La condena a cuatro años (de los cuales ya atravesó uno y medio en prisión), de un hombre involucrado en el homicidio de su hijo, y la impunidad de la que todavía gozan otros dos que se mantienen prófugos, ha sumido a Ana María en más dolor y decepción para con el sistema. 

El juez Héctor Núñez Cartelle condenó al dueño del taller donde los homicidas guardaron el auto robado a Sebastián "Oso" Cejas, en setiembre de 2020, mientras esperaba a su padre a la salida del Hospital Español. Pero esos dos autores del crimen están libres y la mujer no ve avances en la investigación.

Con congoja atendió al móvil de Sí 98.9 este miércoles, y expresó: "Estoy muy desilusionada, enojada con la justicia porque era un chico laburante como muchos en Rosario. Lo mataron por un pedazo de lata, estamos luchando y llorando al ser querido y sin justicia".

Sucede que la causa no estaba tan avanzada como le había sido notificado: "Creíamos que los cuatro que nos abordaron en el Hospital Español estaban detenidos, y hace poco supimos que no, que hay dos detenidos nada más, eso fue una gran desilusión".

Según le precisaron desde el MPA, "los otros dos que faltan no tuvieron elementos para encontrarlos, 'y a lo mejor no existen' es la respuesta que me dio la fiscal, es una barbaridad, no han buscado".

Destacó que en un comienzo el hecho "se pudo esclarecer gracias a la movida que hicieron sus amigos", pero que al comienzo las cosas estuvieron mal: "Cuando lo mataron no apareció nadie a hacer el control de la PDI. Cuando al día siguiente hicimos una marcha frente al hospital un amigo encontró un casquillo al lado del cordón".

"Quiero que las leyes cambien porque nos están matando como moscas", finalizó con la voz quebrada Ana María.

En la noche del 21 de septiembre de 2020 Sebastián Cejas esperaba junto a su madre Ana al padre que terminara su diálisis en el Hospital Español, en Gaboto al 1100. De repente aparecieron al menos cuatro personas que le dispararon para robarle el auto. El muchacho murió en el lugar por un balazo en el pecho.

Conmovedor testimonio de la mamá del Oso Cejas