El fiscal acusado juró su inocencia y entregó teléfono y computadora
Habló de filtraciones a la prensa y mostró sospechas de una operación en su contra. Pidió ser suspendido en el cargo hasta que la investigación llegue a última instancia
Poco después del allanamiento realizado por la Tropa de Operaciones Especiales en su residencia, el fiscal que dirige la Unidad Covid-19 Gustavo Ponce Asahad, puso la cara y contó su versión de los hechos. Reveló que pidió una suspensión provisoria de su cargo y se mostró particularmente ofuscado por supuestas filtraciones a la prensa sobre el procedimiento.
El funcionario judicial despotricó: “Ni bien el procedimiento en mi residencia particular se hizo, fue conocido automáticamente por medios. Esto indica que hay filtraciones de todo tipo. Voy a solicitar que se investigue cómo es que desde el Ministerio Público de la Acusación la información sale a determinados periodistas”.
Sobre su situación aseguró estar “totalmente conmocionado”, y apuntó: “Me están involucrando en casos que tienen que ver con Los Monos y es una barbaridad. Por la memoria de mi madre, yo no envié ningún Whatsapp. No tengo nada que ocultar. Yo juré sobre la Constitución Nacional, y voy a responder todo en el ámbito judicial”.
En torno a la causa que se le formó por supuestas filtraciones de información en causas de juego clandestino, Asahad aseguró: “Yo no filtré la información, el día del hecho ni siquiera estuve conectado en el sistema. Siendo funcionario público no puedo estar expuesto a semejante barbaridad. No sé si hay una operación en mi contra o no. Lamentó esta situación por mi familia”.
Se conoció poco antes que su mano derecha también se encuentra investigada por la misma causa, y sobre éste precisó: “No puedo decir de mi ayudante nada, será él quien tenga que responder por sí mismo”. Pero destacó sin embargo su opinión laboral: “En mi oficina es una de las personas más contraídas al trabajo”.
Tildó el procedimiento en su domicilio como “impecable, y respetuoso de las garantías constitucionales”. Y luego describió: “Entregué mi computadora y teléfono voluntariamente y por cuestiones de garantía constitucional pedí que me avisen cuándo será el peritaje para que estén mis abogados presentes. No quiero tener ninguna sorpresa al respecto”.
Sobre el cargo que ocupaba desde el comienzo de la pandemia de coronavirus en la Unidad Fiscal especializada, aformó: “He solicitado por escrito mi suspensión provisoria en el cargo hasta que la investigación llegue a la última instancia”.
Finalmente aseguró confiar “plenamente” en el Poder Judicial de la provincia, fundamentalmente en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.