La muerte de un nene de seis años tras prenderse fuego su casa precaria de barrio El Mangrullo tuvo una revelación inesperada, porque el peritaje de Bomberos Zapadores dio con pruebas de un origen intencionado, y la causa ahora busca al homicida.

Voceros de Fiscalía detallaron que en el informe precisaron haber detectado “algún tipo de acelerante, posiblemente combustible, por lo tanto se determina que el inicio del fuego es intencional”.

El incendio que terminó con la vida del niño fue este jueves a la madrugada en Ensenada al 500 cuando se encontraba solo en el interior de la vivienda. Poco después se supo que el padre del niño fallecido quedó detenido, acusado por abandono de persona porque se comprobó que había dejado solo al menor.

Sin embargo los avances en la investigación constataron la inocencia del padre, ya que evaluaron “las primeras evidencias objetivas y las declaraciones realizadas por vecinos de la zona que dan cuenta de no haber indicios de un padre con actitudes de abandono en relación a su hijo”.

Además aseveraron que “no hay relación causal entre el incendio y que el menor se encontraba solo en el domicilio al momento del hecho”.

De esta manera la fiscal Gisela Paolicelli avanza en su investigación en torno a la búsqueda del causal y del homicida, mientras que para el padre dictaminó la libertad. Hay medidas en curso.