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El caso de Benjamín Biñale, el nene de ocho años que fue alcanzado por una bala perdida cuando jugaba al fútbol en el club Pablo VI le dio estado público a una realidad que preocupa: en lo que va del año ya son 17 los niños heridos de bala que debieron ser atendidos en el Hospital Vilela, la misma cantidad registrada en todo 2018. La estadística sin embargo no incluye casos como el de Soledad (14 años), quien murió tras ser acribillada en Lima al 2700.

Desde la Secretaría de Salud Pública Municipal informaron que en 2017 fueron 23 los baleados que requirieron atención en el hospital de niños, mientras que en 2018 se contabilizaron 17 casos. 

En tanto, de los 17 casos registrados en lo que va del 2019, siete corresponden a niños de entre 10 y 14 años y otros cinco a menores de entre 5 y 9 años de edad.

Por otro lado, en cuanto a la distribución de los pacientes heridos de arma de fuego según distrito la cartea de Salud observó que siete hechos ocurrieron en la zona oeste, seis en el sur, dos en el norte y uno en el sudoeste. 

Viviana Esquivel, directora del Hospital Vilela destacó en diálogo con Rosarioplus.com que “aunque es un número alto" en ese nosocomio "no hubo ningún fallecido este año, y eso se destaca por el gran trabajo de los equipos de salud, de forma intersectorial con los del territorio”.

Por su parte, sobre el estado de salud de Benjamín Biñale la doctora indicó que continúa en evolución aunque con asistencia respiratoria mecánica. 

Casos

En el mes de abril, un informe de Rosarioplus.com reveló que por entonces se habían registrado 14 casos de menores baleados en la ciudad. Acá algunos de ellos. 

- El viernes 5 de abril, la ciudad amaneció con el crimen de Soledad, a quien acribillaron desde una moto en Lima al 2700. La balacera dejó otros dos chicos heridos, Celeste (13) y Kevin (14). En otra zona de la ciudad (barrio Alberdi), los estruendos dejaron entre la vida y la muerte a un pibe de 14 años.

- Tres días antes de la muerte de Soledad, Naira (10) estaba a metros de su casa en Pasaje Balcarce al 340 (zona sur) cuando desde una moto en movimiento abrieron fuego. Una bala rozó su brazo. La madre la subió a un auto y la llevó al Hospital de Niños. Los médicos diagnosticaron una herida leve y superficial.

- El 16 de febrero Jaiel (1 año) quedó en medio de los disparos en los brazos de su papá. La lluvia de balas sacudió la calma del pasaje Cerro Catedral al 6100, en la zona oeste. La balacera dejó tres heridos, el bebé y dos adultos (padre y abuelo)