Pasado el gran susto de un incendio que arrasó con una fábrica de plásticos de barrio Belgrano, quedó el hedor del paisaje chamuscado y la desolación del vecindario más cercano, todavía en el estupor de haber pasado una noche en vilo y con la angustia de casi perderlo todo.

Tal el caso de Valeria, que desesperó entre rescatar a su marido postrado en la cama y consolar a sus hijos a llanto partido mientras las lenguas de fuego lamían el techo de su modesta vivienda, en Colombia y Montevideo, al pie del viaducto Che Guevara, metros después de Pellegrini y Provincias Unidas.

“Habíamos visto unos chicos en la vía que prendieron fuego una enredadera, más por travesura nomás. Pero el fuego se hizo grande, agarró las tarimas, el plástico y no paró más. Pasamos una noche muy fea. Y con el apuro de sacar a mi cuñado que está en cama. La podemos contar, pero pasamos una noche terrible. No se aguantaba el olor, amanecimos con dolor de garganta por respirar esto, y la desesperación de que el fuego se nos venga encima de la casa”, relató. 

Valeria y su cuñada, vecinas de la fábrica incendiada.
Valeria y su cuñada, vecinas de la fábrica incendiada.

En esa cuadra destacaron el despliegue de los bomberos voluntarios y zapadores que además vinieron también desde Pérez y Villa Gobernador Gálvez para extinguir el siniestro. “Si agarraba los autos volaba la manzana, y el viento llevaba el fuego para todos lados, pero los bomberos trabajaron de manera admirable”, agregaron. 

Mientras algunos operarios se afanaban en la tarea de remover escombros calcinados, en el barrio expresaron requemores de arrastre. Hablaron de conexiones clandestinas a la energía, y proliferación de ratas allí junto a la vía.

En tanto, aguardan la inspección de peritos que examinen la mampostería y muros linderos con la fábrica incendiada, puesto que hay algunas construcciones que resultaron afectadas por el intenso calor desplegado. 

Por todo eso, una de las vecinas, Valeria, dejó su número telefónico –341 5946885– para atender a quienes quieran ayudar a las familias damnificadas.