__tadevel:head__

La digitalización de todos los tomos que contienen las escrituras rurales y urbanas de Santa Fe no sólo agilizó el registro de propiedades sino que destapó una serie de estafas que permanecieron ocultas durante muchos años. Así lo revelaron desde la Secretaría de Gestión Pública del gobierno santafesino, como una consecuencia directa de este proceso: al pasar el sistema a un soporte digital e informatizado quedaron a la vista irregularidades de toda laya, sobre todo de maniobras de apropiación indebida de inmuebles que, generalmente, quedaban en un limbo jurídico ante el fallecimiento del titular y la ausencia de herederos. Este es el tipo más común de los casos que vienen detectando.

El proceso que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos inició en 2016, y que finalizará a principios de julio, permitirá que los trabajadores de la dependencia dejen atrás la manipulación de pesados tomos y comiencen a trabajar con sistemas digitales, más rápidos, efectivos y seguros.

"Desde ahora, cada transferencia inmobiliaria queda asentada en un sistema digital, y de esta forma no se puede manipular más el tomo con escrituras", explicó el secretario de Gestión Pública en el Gobierno de Santa Fe, Matías Figueroa Escauriza, en diálogo con Rosarioplus.com.

Según comentó el funcionario, cuando los registros se realizaban a mano era habitual encontrar folios manipulados a través de simples maniobras. 

"Los empleados dejan de trabajar con tomos que pesan entre 5 y 7 kilos para trabajar en computadora. Toda la información ahora va y viene de forma digital", indicó.

Estafas inmobiliarias

La tarea de la Unidad de Digitalización del Registro General de la Propiedad permitió desbaratar una asociación ilícita con base en Venado Tuerto, que se habría apropiado de manera ilegal de casi mil hectáreas de campo.

La megaestafa del sur santefesino no fue la única usurpación de terrenos que quedó al descubierto con el paso de las escrituras a formato digital. Otras denuncias se fueron sumando al Ministerio Público de la Acusación con el correr de los días. 

"Hace una semana presentamos en Santa Fe otra denuncia por estafa", indicó Figueroa Escauriza y aclaró que el modus operandi de los estafadores es similar en todos los casos: escribanos, abogados y contadores se asocian para falsificar el poder de un propietario muerto, generalmente sin herederos.

Asimismo, el secretario de Gestión Pública recordó que en enero se sumaron otras siete denuncias relacionados a la mega estafa de Venado Tuerto. 

"En el interior, la mayoría de la gente conoce quiénes son los dueños de las propiedades y saben cuáles son las que no tienen herederos. Entonces, con estos datos, los profesionales averiguan cómo están inscriptas en el registro de la propiedad y hacen el mecanismo de estafa", advirtió.

Aunque todavía falta que se digitalice el 30 por ciento de las escrituras del departamento Gran Rosario, el funcionario comentó que no se registraron actuaciones delictivas similares a las que se realizaron en los ámbitos rurales. Sin embargo, el abogado señaló: "El modus operandi que detectamos en Rosario consiste en hacer juicios de escrituración con boletos truchos".

"Empezamos a tener un rol proactivo en el Registro de la Propiedad, ahora creamos una oficina que investiga estafas inmobiliarias", valoró Matías.

Herencias vacantes

Además de detectar irregularidades, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos pudo constatar la presencia de varias propiedades rurales que no tenían dueño, ya que su titular perdió la vida y no contaba con herederos.

Sobre la existencia de herencias vacantes, Matías Figueroa remarcó que dichas propiedades, por ley, deberían pasar a manos del Ministerio de Educación de Santa Fe. "Habría que reforzar el trabajo para empezar a solicitar que pasen al patrimonio del Estado", manifestó.