Pichón Escobar: la familia no cesa en su pedido de justicia
Realizarán un festival y siembra de plantines a 24 meses de la desaparición y muerte del jardinero municipal Gerardo "Pichón" Escobar. La Policía está sospechada de haber participado del hecho, aunque no hay detenidos
Al cumplirse dos años de la desaparición y muerte de Gerardo "Pichón" Escobar, visto con vida por última vez cuando salía del boliche La Tienda, la causa sigue sin condenas, sin juez y con los imputados libres. Familiares y organizaciones sociales convocaron a un festival donde se plantarán 24 platines, “haciendo lo que él hacía todos los días” para pedir avances en la investigaciín. Convocan a sumar voces para “seguir construyendo una justicia popular en la calle”. Será este jueves frente a Tribunales Federales de Oroño 940 a partir de las 17.
“Es total la impunidad. A 24 meses de su muerte no hay un juez en la causa de desaparición forzada y muerte de mi hermano”, lamentó Luciana Escobar en diálogo con Rosarioplus.com.
El 10 de agosto de 2016, poco antes de cumplirse un año de la muerte de "Pichón", el juez Marcelo Bailaque concedió la libertad a los cinco imputados en la causa: dos policías y tres empleados de seguridad. El magistrado consideró que las pruebas no eran suficientes para retenerlos, y pocos meses después decidió abandonar la causa declarando que no puede seguir interviniendo cuando la Cámara Federal de Apelaciones no dio lugar a una medida de su autoría.
“La causa lleva un año lleva sin un juez a cargo, y el fiscal Federico Reynares Solari no avanzó en nada, tuvimos reuniones donde prometió avances, pero todo siguió igual”, recordó Luciana, quien además destacó que “sólo los abogados de la querella llamaron a testigos y relevaron cámaras, y eso fue todo el avance. No hay culpables, ni encubridores, ni juez”.
Luego de dos años de reclamos, la hermana de Pichón consideró que "esta causa, como otras de víctimas de gatillo fácil, sabemos que puede durar, porque es un ámbito mafioso, pero la esperanza nace de la lucha, transforma el dolor en reclamo, un dolor no elegido pero del que no reniego”.
Los sospechosos, luego sobresaídos, son los custodios Cristian Vivas, César Ampuero y José Luis Carlino, y los policías Luis Noya y Maximiliano Amiselli. El primero estaba imputado por homicidio, mientras todos los demás fueron sindicados en calidad de encubridores del hecho.