El 21 de diciembre de 2021 al mediodía, Mario M.M., trepó el muro de medianera que dividía su casa de la de su vecino, Ramón Aguilar, y saltó como intruso sin permiso con el propósito de robar. Pero al encontrar al dueño de casa, lo atacó con un cuchillo con tal saña que le causó la muerte horas después. De allí se llevó el televisor LED y la garrafa de 15 kilos. Casi tres años después, enfrenta un juicio por el que la fiscal María de los Ángeles Granato ha pedido que se lo condene a prisión perpetua.

La fiscal Granato acusó a M.M., de 47 años de edad, por los delitos de "homicidio criminis causa y robo doblemente agravado por el uso de arma y por escalamiento, ambos en concurso ideal y en calidad de autor", precisó una fuente del Ministerio Público de la Acusación.  

El crimen ocurrió en el domicilio de la víctima, que tenía 77 años, en pasaje Turín al 5800 (Arijón y Dorrego). De la pesquisa surge que aquel día, al mediodía, M.M. saltó la medianera con fines de robo, pero creyó que su vecino estaría ausente. Y lo encontró en la sala. Aguilar, pese a su edad, intentó defenderse y poner en fuga al intruso. Pero por haberlo reconocido, M.M. esgrimió un cuchillo y lo apuñaló tres veces: en el pecho, en un ojo y en una oreja.

Fue un familiar de la víctima quien halló el cuerpo de Aguilar. La investigación posterior ubicó al vecino como el autor del crimen.