Piden profundizar la investigación sobre balas policiales utilizadas en ola de crímenes
El Diputado provincial, Miguel Rabbia, insistirá con un pedido de informe en relación a las municiones encontradas en la escena del crimen de dos taxistas rosarinos en marzo pasado, que llevaban grabadas las iniciales de la Policía de Santa Fe.
El legislador peronista vuelve a poner el tema en discusión luego de la extensa audiencia que tuvo lugar esta semana por los cuatro asesinatos a trabajadores cometidos durante marzo en Rosario. Rabbia advirtió que durante esa instancia, más allá de poner el foco en los acusados, no se hizo mención alguna a que, en dos de esos homicidios, las balas utilizadas pertenecían a la policía.
En diálogo con Si 98.9, señaló: “Fue una audiencia imputativa extensa que determinó quienes eran los asesinos con nombre y apellido, pero no se hizo referencia al tema de las municiones. No se indagó, esto va a llevar a que hagamos un pedido de informes para conocer el estado de investigación de las municiones encontradas en los crímenes”.
Durante el gobierno de Omar Perotti se realizó una compra de un millón y medio de municiones que tenían la sigla PSF, con el objetivo de que puedan ser identificadas en el caso de pasar al mercado ilegal. La iniciativa cumplió su cometido, ya que dos de esas municiones fueron identificada en dos de los recientes episodios.
“Es necesario que la justicia también investigue esa cuestión, de dónde salieron las municiones que llegaron a manos de delincuentes. Hay que recordar que cuando el actual gobernador era ministro de Seguridad, le desaparecieron 800 mil municiones, hasta hoy no hay certezas de donde están”, deslizó Rabbia.
El proyecto con el que insiste el diputado fue presentado en 2022 y obtuvo media sanción en 2023. Busca que todo armamento adquirido lleve grabada la imagen de la provincia o las siglas de la Policía de Santa Fe (PSF).
En el texto refiere a datos del Departamento Judiciales de la Policía de la Provincia, que expone que entre 2015 y 2021 se extraviaron 483 armas cortas y 30 largas. Además, se iniciaron expedientes por la desaparición de 800 mil municiones provistas a la policía entre 2018 y 2020.
En este contexto, Rabbia concluyó: “Así como aparecieron estas balas en los últimos asesinatos, uno se pregunta si no habrá sucedido que muchas de las municiones que desaparecieron en aquel entonces hayan terminado en estos enfrentamientos”.