Trabajadoras sexuales renuevan su reclamo para salir de la clandestinidad
Desde Ammar, la entidad que las representa, se exige un marco legal que les permita blanquear su actividad y no quedar expuesta a situaciones de violencia, a propósito de una situación que salió a la luz esta semana.
La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) renovó su reclamo al Estado de contar con un marco legal que proteja su actividad y las reconozca como trabajadoras, algo que buscan desde hace años para evitar la persecución extorsiva de la policía y la exposición a situaciones de violencia que en muchos casos termina en asesinato.
Lo que reavivó este planteo del colectivo de trabajadoras sexuales fue un episodio de índole privada pero que estremeció a la ciudad durante la semana: el caso de una vecina que rescató en barrio Abasto a una chica desnuda que intentaba escapar de una vivienda y que el dueño de casa la había atrapado y golpeaba contra el portón de salida.
El caso terminó sin investigación penal porque la víctima no quiso denunciar a su agresor, quien finalmente recuperó la libertad a pesar del castigo que le prodigó a la chica a la vista de muchos testigos en ese vecindario de La Paz al 1600. Pero en uno de los varios videos con el que los vecinos lo inquirieron, el hombre dijo que la joven a la que golpeó se prostituye.
Al margen de que eso sea o no verdad, esa clase de situaciones ocurre a menudo para las trabajadoras sexuales, y es lo que Gabriela Hemmela –representante de ese colectivo, y de Ammar– expuso en diálogo con Rosarioplus.com. "Independientemente de que esa joven sea o no trabajadora sexual, el caso pone en evidencia la vulnerabilidad a la que nos expone la falta de un marco legal en el cual ejercer nuestro trabajo".
En este sentido, afirmó que "a nosotras se nos maltrata, como en diferentes ámbitos laborales, no por nuestro trabajo sino por ser mujeres. Cada 26 horas hay una mujer víctima de femicidio en Argentina. Este caso de violencia en particular pone de manifiesto la vulneración extrema de nuestros derechos por no tener un marco legal para la realización de nuestro trabajo que nos empuja a la clandestinidad quedando a la merced de personas que consideran que su fuerza es la ley".
Gabriela lleva adelante desde este año un proyecto de investigación, junto a investigadoras de la Universidad Nacional de Rosario que indaga sobre estas cuestiones. "La búsqueda es poder salir de la clandestinidad, con un marco de amparo que proteja y respete nuestra decisión sobre nuestro cuerpo, pero con un marco de seguridad que necesita cualquier trabajador para llevar adelante el trato y el contrato con el cliente", detalló.
"Nosotras lo que buscamos son los derechos laborales y sociales de los, las y les trabajadores sexuales de la República Argentina, para que se puedan llevar adelante políticas públicas concretas para nuestra población", cerró.