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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insinuó hoy que profesores o trabajadores de las escuelas del país podrían portar armas de manera oculta para responder inmediatamente en caso de tiroteo, además de sugerir otra serie de medidas, como el aumento de la edad mínima para adquirir un arma legalmente.

El mandatario hizo estas propuestas durante una "sesión de escucha" en la Casa Blanca con víctimas de tiroteos en centros educativos, entre ellas seis estudiantes de la secundaria de Parkland, en Florida, donde 17 personas fueron asesinadas la semana pasada por un exalumno con un fusil de asalto.

"Hay algo que se llama portar armas de forma oculta, y que solo funciona cuando tienes a gente entrenada para ello", explicó Trump. "Los profesores tendrían un permiso especial, y (la escuela) ya no sería una zona libre de armas" de la que puedan aprovecharse los "maníacos", agregó el mandatario republicano.

Trump señaló que, dado el tiempo que puede tardar la policía en llegar a una escuela tras recibir un alerta de tiroteo, los docentes debidamente entrenados podrían detener estos sucesos "muy rápidamente".

"Vamos a examinar esa idea muy en serio, mucha gente va a estar opuesta a ello, y mucha gente va a estar de acuerdo", afirmó el gobernante, quien reconoció que la medida es algo "controvertida". De hecho, la controversia surgió en la propia reunión, en la que una de las víctimas presentes no dudó en interpelarlo y manifestar su rechazo.

"Mi esposa es profesora y ella le diría que los maestros ya tienen suficientes responsabilidades como para además tener la enorme responsabilidad de la fuerza letal que puede acabar con una vida", opinó Mark Barden, cuyo hijo Daniel, de 5 años, fue asesinado en 2012 en un tiroteo en Newtown, Connecticut.