Un abogado penalista, blanco de 18 balazos en una estación de servicio
Ariel González Zeballos quedó muy grave al ser sorprendido por dos sicarios dentro de su Mercedes Benz, en Baigorria y Boedo. Hace tres años había defendido a un hombre vinculado a Los Monos.
Dos hombres atacaron a balazos a un abogado penalista, este sábado a la noche, en una estación de servicios de zona norte. Los pistoleros le prodigaron una docena y media de disparos a quemarropa a la víctima, que estaba dentro de su Mercedes Benz, junto a una mujer que resultó ilesa. El blanco del atentado fue Ariel González Zeballos, un abogado que supo defender a personas involucradas en el ámbito de la narcocriminalidad del departamento Rosario, y hace unos años había sido detenido en el marco de la investigación de tráfico de efedrina que tiene preso y condenado al rosarino Mario Segovia. Quedó malherido y se reportó que su estado de salud es muy grave.
Eran las ocho de la noche cuando González Zeballos y una mujer estacionaron el lujoso automóvil en el playón de la estación Axion, de Baigorria y Boedo, en la entrada al barrio Parque Field, y la salida de la ciudad por Camino de los Granaderos. De repente, dos hombres arribaron en una moto y se dirigieron directo hacia el coche del abogado. La mujer asistió a la infernal descarga de disparos contra su acompañante. En todo el establecimiento cundió el pánico. A esa hora había varios clientes, además del personal de la estación. Enfrente, el club El Torito era escenario de un encuentro de fútbol infantil.
El abogado es, además, padre de un fiscal del área de Delitos Sexuales en Rosario.
El archivo arroja que González Zeballos fue el defensor penal de Ezequiel "Parásito" Fernández, quien fue liquidado en 2018 en Granadero Baigorria junto con otros dos hombres más, y también dentro de un auto. José Fernández (hermano de Ezequiel), y Gerardo Abregú fueron los otros dos asesinados. Todos tenían antecedentes penales y se dijo que habían sido sicarios de la banda Los Monos. El triple crimen que conmocionó a la ciudad vecina fue atribuido a la gavilla de Esteban Alvarado. De hecho, hay uno de sus hombres –Mauricio Laferrara– imputado como el autor material de esa matanza. La hipótesis fiscal señala que Alvarado tenía el dato de que Parásito Fernández tenía orden de asesinarlo, y él entonces se anticipó.
González Zeballos fue internado en el Policlínico Eva Perón, de Granadero Baigorria con múltiples heridas de arma de fuego. Fuentes policiales señalaron que en la escena se recogieron 18 casquillos de balas 9 milímetros.
Antes, González Zeballos fue uno de los detenidos en una red de allanamientos dispuestos por el juzgado federal de Campana, en investigación sobre Mario Segovia (el rey de la efedrina). Se le atribuyó al abogado haberse dedicado a maniobras de lavado de activos para la organización del célebre traficante.