Un crimen a manos de sicarios y una sospecha familiar que terminó a los tiros
La violencia fue doble y encadenada este miércoles en la crónica policial rosarina: un brutal homicidio a manos de sicarios y un reproche entre hermanas por la supuesta autoría del crimen que también terminó en balazos. Esa es la foto que pinta los pocos límites de violencia en la zona sur de Rosario y refleja el nivel de escasa tolerancia.
Todo comenzó con el asesinato de Martín Cabrera, de 43 años, en inmediaciones de Batlle y Ordoñez y Oroño, Según un testigo que se encontraba con la víctima, dos personas en dos motos acribillaron al hombre pasadas las 22, cuando a escasos metros el Casino City Center mostraba un gran movimiento.
Fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña pero no logró sobrevivir. Murió hacia la 1 de la mañana de este jueves. A la víctima le secuestraron una pistola calibre 9 mm con 12 municiones en su cargador, arma que no tuvo tiempo de empuñar para contestar los balazos.
Pero el episodio no terminó con el crimen. Ni bien conocido el fatal desenlace, la hermana melliza de Martín, María Daniela Cabrera, fue a casa de su otra hermana, Patricia, de 38 años, en Caña de Ámbar y Pasaje 516 en barrio La Granada, a escasas cuadras cerca del lugar del crimen. Allí le recriminó y acusó de ser la autora intelectual del asesinato. La respuesta fueron varios disparos en la pierna.
Por el hecho interviene la fiscal Georgina Pairola de Homicidios Culposos, quien ordenó la detención de Patricia C. En la vivienda se secuestraron dos motos: una Motomel Skua 150cc y una Honda XR 150cc. Además, se encontró una vaina en la vereda calibre 9 mm.