Piden altas condenas por el crimen de Fabricio, el arquero del club Sarmiento
La fiscal de Homicidios Marisol Fabbro pidió este miércoles una condena de 20 y 25 años de cárcel para una pareja de jóvenes por el asesinato de Fabricio Nahuel Fernández, un adolescente conocido como arquero del club Sarmiento y que fue acribillado a balazos, por sorpresa y a sangre fría, cuando jugaba con amigos en una calle de barrio Tablada. Sus asesinos lo confundieron con un delincuente que les había baleado la vivienda.
En la primera audiencia, la fiscal atribuyó a Carolina G. y a Gonzalo G. el delito de homicidio agravado, portación ilegal de arma de guerra en concurso real y en carácter de coautores, y pidió la pena efectiva de 20 años de prisión para Carolina G., y 25 años para Gonzalo G. El tribunal a cargo del debate está integrado por los jueces de Primera Instancia José Luis Suarez, Juan Carlos y Rafael Coria.
Hace tres años y siete meses, el 9 de abril de 2016 Carolina G. circulaba en un Renault Sandero cuando divisó a Fabricio Fernández jugando a las bolitas con amigos del barrio en la calle Garibaldi al 200.
Era poco antes del atardecer cuando la mujer bajó de su automóvil con una pistola calibre 380, y luego de increparlo haber sido el autor de una balacera a su vivienda, le disparó al menos dos veces. En ese momento salió de un domicilio lindero (portando un arma de fuego de igual calibre) el otro imputado, quien era la pareja de Carolina G., se acercó a la víctima ya herida en el suelo, y le efectuó aproximadamente cinco disparos más.
La pareja luego se dio a la fuga con el vehículo en el que había arribado ella. El joven fue trasladado con siete heridas de gravedad, que ocasionaron su fallecimiento al día siguiente en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Fabricio tenía 17 años, era el arquero titular de la sexta división del club Sarmiento, y suplente en primera. Era un alumno aplicado que cursaba 4° año de la Escuela Juan Mantovani, estaba de novio con una joven de 2° año del mismo colegio, proyectaba por irse de viaje de egresados, y su sueño era atajar en el fútbol profesional, para el club de sus amores, Newell’s Old Boys.