Un gimnasio como nexo: cómo llegaron las armas bajo custodia al aguantadero
El dueño de un gimnasio quedó imputado con prisión preventiva por 90 días como presunto intermediario de la entrega de 11 armas y 107 municiones secuestradas en un allanamiento, que debían estar bajo custodia en la sección Balística de la Policía de Santa Fe.
El fiscal Matías Edery acusó Stefano Lucas A., propietario de un gimnasio de Rosario, de ser quien ofició como intermediario entre el policía de la sección Balística Juan Carlos Belotti y el joven Lautaro Greco para la entrega de armas que estaban bajo custodia policial.
Las armas, 11 pistolas de calibre 9 milímetros, .22 y .380 –una de ellas con mira láser- fueron secuestradas la semana pasada en un allanamiento a un “aguantadero” del barrio Empalme Graneros, centro de la violencia armada en los últimos días.
El fiscal que solicitó el allanamiento en una vivienda ubicada en Garzón al 900 bis, en el que también se incautaron de varios frascos con capullo de marihuana, advirtió que las armas encontradas ya habían sido secuestradas en anteriores procedimientos por hechos de balaceras.
La Agencia de Criminalidad Organizada de la Fiscalía Regional Rosario solicitó entonces una requisa a la sección Balística de la Policía en la que se secuestraron teléfonos, recordaron fuentes del caso.
Al día siguiente fue detenido el suboficial Belotti, de 21 años, quien luego que imputado con prisión preventiva por entregar las armas que aparecieron en poder de Greco, el joven que las tenía en el “aguantadero”, ampliaron los informantes.
Ahora, el fiscal Edery acusó a Stefano A., que es cuñado de Greco, de ser quien ofició de intermediario con el policía Belotti, que acude al gimnasio.
El fiscal señaló en la audiencia realizada ayer que “a cambio de esas armas usted le entregó a Belotti una motocicleta marca Honda Tornado XR color roja”, que habría sido el pago por las pistolas.
“Las armas mencionadas se encontraban depositadas en la sección balística de la Agencia de Investigación criminal y habían sido remitidas a dicha agencia para que se realicen las correspondientes pericias balísticas. Las mismas habían sido secuestradas en el marco de allanamientos o procedimientos policiales”, sostuvo Edery en la audiencia.
El juez penal Hernán Postma formalizó la acusación y dictó, a pedido del fiscal, la prisión preventiva por 90 días del propietario del gimnasio involucrado en el caso de las armas sustraías de la custodia policial.