__tadevel:head__

Un primer informe de la segunda autopsia que se le realizó al cuerpo de María de los Ángeles Paris, la bibliotecaria que murió en circunstancias poco claras en el interior de la Comisaría 10º el pasado 3 de mayo arroja nuevas sospechas sobre la posibilidad de que la mujer haya sido torturada dentro de la dependencia policial, según denunciaron este viernes sus familiares, el gremio de Amsafé Rosario, la Cátedra de Criminología de la U.N.R. y la APDH Regional Rosario.

El informe, elaborado por la médica forense y tanatóloga de la Morgue Judicial de la Nación, Cristina Bustos, remarca especialmente una serie de lesiones constatadas en el cuerpo, que para los querellantes “son compatibles con las que se observan en víctimas de tortura y malos tratos policiales”. Se trata de lesiones en cara posterior del brazo izquierdo, cara externa del tobillo y dorso del pie izquierdo, cara interna de pierna izquierda, cara externa de rodilla derecha, región subescapular derecha, cara posterior de cuerpo - área lumbar media, según consta en el primer informe firmado por Bustos, la única forense oficial designada judicialmente para la realización de la segunda autopsia.

Los familiares y amigos de Paris destacaron que “aún hay estudios pendientes por lo que este informe no es definitivo, ni ha establecido de modo definitivo la causa de muerte” de la bibliotecaria, pero advirtieron que “contiene elementos que confirman” sus planteos. En ese sentido, insistieron con que la primer autopsia realizada por el forense del Instituto Médico Legal, Lucas Matías kuverling, “fue claramente inadecuada, parcial e incompleta”. “Se omitió explorar y determinar cuestiones esenciales, que no requirió estudios complementarios ineludibles y  que no se ajustó ni a los estándares profesionales establecidos e incumplió el protocolo de Minnesota de la ONU”, denunciaron. 

En ese aspecto, los querellantes lamentaron que “hay cuestiones que por haber sido arbitrariamente omitidas o por haber sido mal realizadas en la primera autopsia no pudieron estudiarse en la segunda autopsia”. “La primer autopsia no sólo fue inadecuada e incompleta sino que frustró pruebas irreproducibles o de imposible realización”. En su hora, la familia de Paris denunció penalmente a Kuverling, y ahora sostuvieron que, con los resultados de la nueva autopsia, “deberá investigarse si existió negligencia o impericia, inexcusable en un forense, o se trató en realidad de un actuar doloso tendiente a encubrir lo sucedido”.

Para la perito de parte, la doctora Virginia Emma Creimer,  “las lesiones producidas por golpes en el dorso sumadas a la posición en que la víctima se encontraba en el piso (‎esposada con las manos detrás de su espalda, boca abajo en el piso) son posibles causas de una insuficiencia respiratoria y un paro cardiaco‎”. Por eso, sostienen que “María de los Ángeles fue víctima de una inusitada e ilegal violencia por parte de los policías”, y que “su muerte de ‘natural’ no tuvo nada”.

De cualquier manera, advirtieron que “es necesario esperar el resultado de los estudios complementarios solicitados para establecer otras lesiones posibles y causa de muerte”.

Sin embargo, enfatizaron que este primer informe oficial de la forense de la Morgue Judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación “viene a desmentir todo lo sustentado por el IML, la fiscalía, el Ministro de Seguridad y el mismo Gobernador de la Provincia de Santa Fe”. 

Es que, apenas unas horas después de concluida la segunda autopsia, que se realizó el martes 3 de octubre, la Fiscalía divulgó un “preinforme” que detallaba que en el nuevo estudio del cadáver de Paris se concluía que “todas las probables lesiones no revisten jerarquía para producir la muerte”. Estas afirmaciones fueron duramente criticadas por lso familiares de la bibliotecaria, que insistieron con que las únicas conclusiones válidas debían ser las de la perito de la Corte.