Un sicario llamó a la puerta y mató a una joven de la banda de Ungaro
Ocurrió al atardecer. El homicida atacó por sorpresa a la víctima, de 21 años, que cumplía prisión domiciliaria por narcotráfico.
Una joven que cumplía condena en prisión domiciliaria por narcotráfico murió acribillada a balazos este miércoles por la tarde en su hogar de barrio Tablada.
Mariel Soledad Lezcano tenía 21 años. La muerte la sorprendió a las seis y media de la tarde en su casa de Ayacucho al 4300. Un hombre cuya identidad se averigua, llamó a la puerta de la modesta vivienda, y cuando ella atendió el visitante la fulminó con un tiro a quemarropa en la cabeza y otro en la cadera. Según los investigadores a las órdenes del fiscal Gastón Ávila, la víctima no alcanzó ni a formular palabra.
Cuando ya había despliegue policial en la escena del crimen, cayó detenido en el barrio un hombre, de iniciales A.D., con una pistola en su poder. Se investiga si fue el asesino o si tuvo alguna relación con el homicidio. También se apresó a una adolescente y a un joven como sospechosos, pero fueron liberados por la noche.
Lezcano cumplía una condena de 6 años de prisión, pero en su casa, debido a que era madre de un niño pequeño. La habían condenado hace dos meses en la Justicia Federal como parte de la banda de René "Brujo" Ungaro, también preso.