Una precandidata al Concejo del espacio evangélico reparte chalecos antibalas
Una promesa de campaña al límite que cuestiona la inseguridad, pero también es cuestionada por aprovecharse de una situación crítica.
Las ideas de campaña a veces pueden llegar a irse a la banquina. Así parece ser la de Silvia Canterella, precandidata a concejala por el espacio evangélico UNO (Una Nueva Oportunidad), que forma parte de la alianza de Juntos por el Cambio. Como forma de posicionarse y lograr reconocimiento, promete entregar chalecos antibalas de confección casera como forma de abordar la violencia en la ciudad y sobre todo en los barrios más postergados.
“En los barrios se vive un escenario de guerra -expresó a través de un comunicado-. Es por eso que decidieron autoprotegerse confeccionando esta especie de ‘chaleco blindado artesanal’, que están fabricados con un material resistente” por varias costureras de diferentes barrios.
Cantarella trabaja como referente social desde hace doce años en zonas del Distrito Noroeste de Rosario, donde también dice coordinar talleres de oficio para rescatar a jóvenes del consumo de las drogas y la marginalidad.