Argentina, un país deficiente a la hora de reciclar plásticos
Desde el CESO (Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz), realizaron un informe en el cual proponen pensar y formular alternativas ambientales con marcadores temporales que permitan navegar los tiempos de pandemias, cambio climático y colapso socioambiental.
Es por eso que desde el Área de Ambiente de dicha entidad se generó un espacio interdisciplinario que interactúe con distintas experiencias de la política de gestión, como la economía, la política fiscal, la vida legislativa y el sistema científico. A la vez, en ese marco se emitió un informe sobre fiscalidad ambiental centrado en el sector plásticos.
En diálogo con Leo Ricciardino en Si 98.9, Nicolás Gutman, integrante del CESO, dio algunas precisiones acerca del impacto ambiental que ocasiona el uso de plásticos. Lo que consideró como una problemática global de las más graves en materia de contaminación y polución. En ese sentido, dijo que Argentina no es la excepción en el tratamiento de residuos sólidos urbanos, como con la deposición de la basura que se genera. El especialista aseguró que en el país hay 5 mil basureros a cielo abierto y además se recicla muy poco plástico.
El primera instancia indicó que dentro de este proyecto se intenta promulgar el cobro de un impuesto al uso de plásticos, como también ir hacia una política donde se prohíban los plásticos de un solo uso, como es el caso de los sorbetes de gaseosas, las cucharitas de heladería, cubiertos plásticos, etc. Si la norma tiene éxito y llega a ser aprobada, el tributo, informó que se cargará a otro tipo de plásticos que si pueden ser reciclados.
“Esos plásticos son muy problemáticos y contaminantes, además no hay que olvidar que el plástico es un derivado del petróleo”, advirtió y comentó luego que es una buena oportunidad ya que en este momento se está planteado en el mundo un cambio de matriz energética para ir a otras menos contaminantes.
Para ser preciso Gutman señaló que hay varios tipos de plásticos y de diferentes industrias, pero el plástico “está muy incorporado en la vida cotidiana de las personas y, a pesar que hay iniciativas que reducen el uso de plástico -caso supermercados con las bolsas-, se pensó que en la pandemia iban a cambiar los hábitos de consumo, sin embargo fue mayor que en la pre pandemia”.
Dentro de este orden de ideas el hombre del CESO advirtió que las pocas empresas petroquímicas que fabrican plástico en Argentina aumentaron notablemente la producción en estos dos años. Y si bien en los hábitos de consumo la sociedad se está sacando los plásticos del uso cotidiano, “el plástico está en todo”.
“Está muy bien empezar a sacar los plásticos de la vida cotidiana porque eso cambia el patrón cultural a través del consumo, pero el problema es grave, sólo un 6 por ciento se recupera en todo el mundo. En Argentina no es muy diferente y la recuperación del plástico para volver a utilizar es muy caro y que ocupa a gente de mucha vulnerabilidad social, como los cartoneros, además las fábricas de plásticos son muy renuentes a utilizar plástico reciclado”, expresó.
En tanto uno de los autores del informe aseveró: "En Argentina existe una grave deficiencia de todos los niveles de gobierno, en lo que refiere a recuperación del plástico y en el tratamiento de la basura en general. El plástico no se degrada y contamina fuertemente los cursos de agua, mares, y generando muchísima problemática social".
Sobre le proyecto adelantó que están en plena elaboración, pero que es muy complejo ya que no es solamente presentarlo en un estamento legislativo y listo. Esto merece un trabajo de largo alcance donde se debe discutir con todos los actores de esta cadena de valor. En esas charlas, sostuvo, deben discutirse cómo será el camino de reconversión y cuanto en materia impositiva está dispuesta a pagar la industria, para “hacer una ley consensuada y que tenga una fundamentación”.