Sin humo, más de 2000 personas corrieron sobre el puente
El Puente Nuestra Señora del Rosario volvió a recibir a miles de corredores y corredoras en una mañana fresca, algo nublada y sin humo. Es una de las carreras más convocantes, que vuelve a realizarse de manera presencial después de 2 años.
Más de 2000 personas corrieron en las tres distancias propuestas por la Maratón del Puente Rosario Victoria en alguna de sus distancias: 14km, 21km y 30km. Hacía minutos nada más en el Maratón de Berlín, el keniata Eliud Kipchogue volvió a superar el record mundial en la distancia. Mientras tanto a los pies del puente esto era motivo de charla y admiración entre los trotes, alargues y sentadillas del precalentamiento. Las carreras de calle tienen esa particularidad de poner en igualdad de condiciones, sobre un mismo terreno de juego a profesionales y amateurs. Unos llegan primero, otros después, pero es posible “jugar” en la misma cancha con el Messi del running.
Cada carrera suele ser también un espacio de expresión y esta no fue la excepción. Dado el escenario principal de la competencia, y que varios km de trote eran a solo metros de las islas que son hoy el foco de las quemas que afectan la salud y dañan el humedal, hubo muchas expresiones en ese sentido. “Ley de humedales ya”, “basta de fuego” eran algunos de los mensajes que se pudieron leer en pequeños carteles que corredores expusieron sobre la remera. Como había adelantado este medio, sin que sea un lema de la carrera, el rechazo a las quemas y la necesidad de medidas para preservar el humedal fue un tema que se hizo presente.
Un periodista de Rosario Plus corrió en la distancia del medio maratón para poder transmitir mejor las impresiones desde adentro. Se trató de un circuito en un falso llano con un final duro, principalmente los últimos metros. Si bien el recorrido sobre el puente, los primeros 12 km, tiene como mayor dificultad la subida que alcanza los 60 metros de altura, en los últimos 2 km de la prueba para los corredores de 21 y 30 km se encuentra la subida “quema piernas” llegando a Costa Alta de 4 cuadras en pendiente ascendente.
Desde la mirada de quien escribe, la primera parte del recorrido sobre el puente se hace muy llevadera porque es un escenario totalmente diferente, un terreno sobre el que no se corre todos los días.
Cabe destacar la abundante hidratación que hubo. Varios puestos de agua, cada alrededor de 4km, y de fruta y Gatorade para las distancias más largas.
La atleta Andrea Lazzarini (54m 34s) fue la primera en alcanzar los 14 km, Aminé Manzur (01h 25min 10seg) fue la primera dama en completar la media maratón, y Estefanía Stilling (02h 20min 54seg) la ganadora en los 30 km. El podio masculino de los 14 km estuvo encabezado por Daniel Penta (43min 42seg). En los 21 km Ezequiel Conde (01h 08min 51seg) se alzó en primer lugar, y en la distancia de 30km el riojano Gustavo Frencia (01h 39min 58seg) fue el primero.
La organización de la carrera estuvo a cargo de la empresa rosarina Ecorace, y la fiscalización fue de los jueces de la Asociación Rosarina de Atletismo (ARDA). La prueba contó también con la participación de decenas de voluntarios, para poder entregar la hidratación y cubrir el recorrido con banderilleros para señalizarlo, además de los cortes de tránsito del municipio, y el corte del puente por parte de Gendarmería Nacional.
Las medallas sustentables que se entregaron también fueron una innovación. Se realizaron con tapitas de gaseosas recicladas y tuvieron buena recepción entre los y las corredores. Las repercusiones sobre la carrera y estos cambios que se van implementando se verán ahora en las redes sociales, de donde se nutren también desde la organización para tomar de las críticas constructivas.