Bajante del Paraná: en primavera podría haber menos presión de agua
La bajante histórica que registra el río Paraná afectaría el servicio domiciliario de agua a partir de septiembre, cuando la demanda de los usuarios se incrementa por la llegada de las altas temperaturas.
"La situación de la bajante es muy preocupante, porque los niveles ya están muy por debajo de la cota cero, que es la referencia para medir la altura", afirmó Guillermo Lanfranco, gerente de comunicación de Aguas Santafesinas SA, en diálogo con Ariel Bulsicco en Sí 98.9. "Y va a seguir bajando de acuerdo a lo que dice el Instituto Nacional del Agua", lamentó.
El vocero de ASSA remarcó que "por el momento no tenemos afectación" del servicio pero se espera que en septiembre, con el incremento de la demanda de los usuarios, la crítica situación se puede ver reflejada en la casa de los rosarinos.
"No está la hipótesis de ausencia de servicio, si una reducción de presiones", advirtió el comunicador, y volvió a insistir: "El escenario es peor que el año pasado, por la persistencia en el tiempo y porque no hay un horizonte preciso de cambio en la situación".
Respecto a las acciones que lleva a cabo la compañía ante la bajante del río Paraná, Lanfranco explicó que hace dos años la empresa viene "sumando equipo y renovando bombas antiguas". "Lo que técnicamente sea posible lo vamos a hacer para poder sostener la prestación del servicio", señaló.
El sábado pasado, el Gobierno nacional anunció la creación de un fondo de emergencia hídrica de mil millones de pesos para asistir a provincias y localidades afectadas por la peor bajante histórica del río Paraná en 77 años.
Se definió la puesta en marcha de procedimientos estipulados en el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (Sinagir) durante una reunión del Comité de Crisis conformado para monitorear la situación.
A través de la coordinación entre los distintos organismos, se analizaron escenarios posibles a corto y mediano plazo frente a la situación de emergencia por el déficit hídrico en la cuenca del río Paraná.
La mesa de trabajo, conducida por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, le asignó al Sinagir, cuya secretaría Ejecutiva depende del Ministerio de Seguridad, la responsabilidad de centralizar la información técnica oficial, la realización de un análisis integral de la situación y el monitoreo en forma permanente de todos los aspectos que derivan de esta bajante a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (Siname).
El objetivo es conformar mapas dinámicos de riesgo que permiten planificar con mayor eficiencia las acciones de apoyo y mitigación federal y la toma de decisiones.
A través de diferentes acciones, el Gobierno trabaja para mitigar las posibles consecuencias sobre la población y el ambiente en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y Misiones.
En tanto, el Ministerio de Obras Públicas destinará los recursos del Fondo de Emergencia Hídrica por $ 1.000 millones para trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias, cuyo relevamiento está haciendo la Prefectura Naval Argentina (PNA).