Balearon el Order por sexta vez en menos de un año
La sede de la Oficina de Recepción de Detenidos de la penitenciaria de Rosario, ubicada en bulevar 27 de Febrero al 7800, sufrió un ataque a balazos en horas de la madrugada del domingo por un delincuente movilizado en motocicleta.
La sede de la Oficina de Recepción de Detenidos de la penitenciaria de Rosario, conocida como Order, fue baleada esta madrugada y es el sexto ataque que sufre en menos de un año.
El episodio ocurrió en la madrugada del domingo, cuando un delincuente movilizado en motocicleta abrió fuego contra el complejo penitenciario de bulevar 27 de Febrero al 7800, según informaron fuentes policiales.
Los autores del hecho lograron escapar sin ser identificados, y una vez realizados los disparos acudieron al lugar agentes del Comando Radioeléctrico y personal del Servicio Penitenciario, quienes constataron la presencia de unas diez vainas servidas e impactos de bala en la mampostería de la institución.
Este es el sexto ataque que recibe el complejo en menos de un año, habiéndose dado los primeros en septiembre y diciembre del 2022; y los otros en febrero, abril y mayo del 2023.
El primero data del 21 de septiembre de 2022, cuando impactaron al menos 11 disparos en el muro de la Cárcel de Mujeres y los atacantes dejaron un mensaje intimidatorio dirigido presuntamente a detenidas vinculadas a miembros de bandas narcocriminales lideradas por René Ungaro y el Clan de la familia Funes.
Tres meses después, dentro de una serie de atentados ocurridos en pocas horas contra el frente de la Televisión Litoral y de la sede de Asuntos Penitenciarios de Rosario, sicarios a bordo de una auto balearon el complejo penitenciario, aunque esa vez los proyectiles impactaron sobre la entrada principal y un móvil de traslados.
Otro ataque tuvo lugar el 2 de febrero pasado, cuando dos atacantes dispararon contra dos automóviles pertenecientes a personal del servicio que se encontraban en ese momento en el estacionamiento del complejo.
Por último, en abril de este año, delincuentes balearon el edificio y provocaron lesiones por el estallido de vidrios a una abogada que realizaba trámites; mientras el último atentado ocurrió en mayo, cuando se hallaron al menos seis vainas servidas y una serie de notas amenazantes en el lugar.