Cabinas Movi: más de un año cerradas y con laburantes en la lona
Quienes prestan servicio en los puestos de recarga reclamaron este jueves frente a la la Municipalidad. Cobran apenas 15 mil pesos por seis días semanales de trabajo y los aumentos pactados no les llegan
Los empleados de las cabinas donde se recargan las tarjetas de colectivos protestaron este jueves por la tarde frente al Palacio de los Leones en reclamo de mejoras en sus salarios. Los trabajadores que conforman una cooperativa le reclaman al municipio una mejora urgente, ya que cobran 15 mil pesos mensuales por seis horas y seis días a la semana de trabajo.
Las cabinas, más de 30 en toda la ciudad de las que viven 60 familias, se mantienen cerradas desde que comenzó la pandemia. El Estado municipal justificó el cierre fundamentando que los trabajadores son personas con discapacidad, dentro de las consideradas de riesgo en el marco de la pandemia. Sin embargo y con muchas de las restricciones levantadas, las cabinas siguen sin cambios. Fuentes de la Secretaría de Trasporte confiaron a Rosarioplus.com que negocian con la cooperativa y que en corto plazo volverán a la normalidad. Por su parte los trabajadores tienen una sospecha: que el servicio no se repondrá y serán ellos quienes queden fuera del sistema.
Es por ello que no están de acuerdo con el cierre prolongado y quieren volver a sus puestos de trabajo lo antes posible, pero con condiciones laborales dignas. Son monotributistas sin ART y la mayoría presta servicio desde hace más de dos décadas. Muchos son sostén de familia con nietos e hijos a cargo.
El reclamo no es el primero. En su momento plantearon a la gestión anterior su pase a planta permanente, aunque ahora la idea es, aunque sea, una mejora para la cooperativa en base a lo que se percibe como canon.
Por otro lado quienes atienden al público en los pequeños puestos reconocen no mantener una buena relación con sus dirigentes, a quienes denuncian por cobrar tres veces más de salario en comparación con lo que ellos reciben mensualmente.
Aumentos que no llegan al laburante
Raúl Marabese, a cargo de la cabina de Corrientes y Rioja desde hace más de 25 años, fue uno de los trabajadores que llegó este jueves por la tarde a la Plaza 25 de Mayo para hacer su reclamo. Según dijo el pedido viene desde el mes de diciembre de 2020 y hasta hora no se dio ningún aumento. En su caso cobra 16 mil pesos mensuales, muy por debajo de lo que establece la ley como Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que para septiembre deberá ser de 29.160 pesos.
El trabajador reveló que el municipio cedió este año un incremento a la cooperativa, pero que ese dinero jamás llegó a los trabajadores. El justificativo de los representantes para no ceder una porción a quienes atienden las cabinas es por una abultada deuda en impuestos que la cooperativa debe afrontar durante este año. “Ahora se va a dar otro aumento más y va a pasar lo mismo, por eso estamos acá peleando”, lamentó Raúl.
Marabese afirmó que el servicio que ellos prestan es fundamental y se escudó diciendo que la recaudación de las cabinas era la mayor dentro del sistema de trasporte, en ese sentido aseguró que el aporte que ellos hacen es fundamental y desconfía que en estos meses la municipalidad haya logrado cubrir ese espacio con negocios cercanos.
No alcanza
Manuel Rodríguez cobra 16 mil pesos mensuales y paga 9 mil de alquiler. Es otro de los trabajadores de este servicio y expresó ofuscado que en este momento está pasando muchas necesidades, además que no puede trabajar por el cierre, sumado a la falta de aumento de sueldo. “Nos prometieron que nos iban a aumentar el canon, palabras directas del intendente, lo dijo adelante nuestro, que se comprometía a subir el canon para que nosotros tengamos un sueldo digno y eso jamás sucedió”, manifestó.
La mala relación de los trabajadores con las autoridades de la cooperativa llevó a estos conflictos. En ese sentido aseguraron que por la pandemia no se eligieron nuevas autoridades, pero que eso deberá resolverse pronto porque el mandato “ya está vencido”. “Esta gente no está haciendo las cosas bien y eso se nota en los malos resultados, no nos están representando, de buena fuente, tienen sueldos superiores a los nuestros, muchísimo más, no una sé la cifra exacta pero más de 50 mil pesos mensuales”, denunció quien presta servicio en la cabina de San Martin y Santa Fe, una de las más concurridas de la zona céntrica.
Miriam Issa, también trabajadora sumó a las declaraciones de sus compañeros que desde las autoridades les dicen “como van a pedir aumento si están cobrando sin trabajar”, sin embargo esto “no es así”.
“No es que no queremos trabajar, es por la pandemia, no fue una decisión nuestra, queremos volver, siempre y cuando nos paguen lo que corresponde, cobramos una limosna. Repito, no queremos que nos aumenten sin trabajar” y a tono de lo que piensan sus compañeros Miriam lanzó por último que la pandemia a la municipalidad “le sirvió de excusa para sacarlos del medio porque con los protocolos pueden trabajar”.