Combaten palomas con un inhibidor de reproducción y piden que no las alimenten
El responsable municipal de Control de Vectores fue al Concejo y explicó cómo se está trabajando para controlar la cantidad de estas aves en Rosario, ya a nivel de plaga. También apeló a la población a que no las alimente
Integrantes de la comisión de Ecología y Ambiente del Concejo Municipal se reunieron este lunes con el director municipal de Control de Vectores, Carlos Tasinato, quien explicó la prueba piloto que se está realizando en plazas de la ciudad para controlar la población de palomas.
La consulta de los ediles vino a cuento de un proyecto presentado por Miguel Tessandori, de Volver a Rosario, quien propone para ese fin el uso de productos hormonales, según una experiencia que se lleva a cabo en Córdoba.
El funcionario municipal informó que el proyecto que se desarrolla en Rosario desde hace dos años abarca la población de estas aves en las plazas céntricas como Pringles, Del Foro, San Martín y Montenegro. “Nosotros estamos utilizando un antiparasitario aprobado por Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) que se denomina Nicarbazina, que inhibe la síntesis de calcio y contribuye a la no generación de huevos, a lo que combinamos con un repelente orgánico”, expresó.
Al ser consultado sobre los resultados, consideró que aún no pueden evaluarse, porque son procesos a largo plazo. “Estas intervenciones no alcanzan si no se cambian hábitos y prácticas culturales como darle de comer a las palomas”, alertó, entendiendo que esas son “aves que tienen buena prensa” para algunos sectores de la sociedad y aún no fueron declaradas plaga. “Si bien tenemos denuncias sobre el daño que causan los desechos en edificios y mobiliario urbano, también recibimos las denuncias de otros ciudadanos, quejándose por situaciones de maltrato animal”, apuntó Tasinato.
A la hora de tomar medidas, el director explicó que en nuestra región se complican aún más porque hay dos tipos de especies que son la columba y la zenaida, esta última nativa y más numerosa. De ahí la necesidad de abordar el problema con otras variables. «Si bien miramos y aprendemos sobre las experiencias en otros lados, es importante adaptarlas a nuestros medios», dijo.
El encuentro que se llevó a cabo en el anexo “Alfredo Palacios” estuvo presidido por María Luz Ferradas, de Ciudad Futura e integrado también por Juan Monteverde, de la misma bancada, Mónica Ferrero, del bloque Socialista; Alejandro Rosselló, de Unión Pro-Juntos por el Cambio; y Julia Irigoitia, de Todos Hacemos Rosario.
Rosselló mencionó que “las palomas transmiten enfermedades” además de los daños que generan sus desechos en autos y edificios, y se manifestó a favor de la reducción de su cantidad, a través del control de natalidad y otras alternativas, entre ellas, no alimentarlas. “La venta de alimento para palomas está prohibida”, recordó, en referencia a esa práctica que se observa en algunos espacios públicos de Rosario.