Agustín De la Encina Capelletti creció en una familia integrada, clase media rosarina, emprendedora. Así heredó el espíritu de progresar en lo económico y se lanzó al mundo laboral apenas egresó del Centro Educativo Latinoamericano. 

A los 17 empezó como ayudante en una empresa de software, siguió en la academia de conductores de su madre, y luego se largó a la venta de seguros de manera independiente, generales, de vida, de retiro, medicina prepaga. Y a la par, se capacitó en oratoria, en producción y asesoramiento de seguros, cursó para visitador médico. Quienes lo conocían de la calle lo definen como un chico desenvuelto, simpático, inquieto. 

Pero en agosto del año pasado un tribunal federal lo condenó a 4 años de prisión por tráfico de drogas. Terminó preso en la Unidad Penitenciaria Nº 11, en Piñero, hasta que este lunes otro detenido lo apuñaló fatalmente, Murió a las 20 en el hospital de emergencias Clemente Álvarez, con múltiples heridas de faca en el cuerpo. La versión oficial lo describió como el desenlace de una riña entre presos.

Agustín De la Encina, en su perfil de Linkedln.

La fiscal María de los Ángeles Granato, no obstante, debe investigar y comprobar esa versión. De la Encina tenía broncas afuera de la prisión, y el crimen intramuros por encargo es una posibilidad que no descarta. 

De la Encina Capelletti tenía 26 años. Había crecido en una familia de clase media, vecina de Mendoza y San Martín. Pero cuando la PFA lo detuvo el 25 de noviembre de 2021 ya vivía solo en un departamento de Buenos Aires y San Luis, microcentro rosarino. Allí le encontraron casi medio kilo de marihuana, una contadora de billetes, y dinero en efectivo.

En su entorno se lo conocía a Agustín no solo por su oficio de broker de seguros sino también porque cambiaba dólares en negro. Y además, según la investigación de la PFA, también vendía drogas a quien un contacto le traía desde Bolivia. Ello le valió una condena de 4 años de prisión. Algo menor para lo que vendría después.

La cocaína incautada en San Pedro.

Estando primero detenido en la UP 1, de Coronda, quedó involucrado en el contrabando de 32 kilos de cocaína que la policía incautó en julio de 2024 en la ciudad bonaerense de San Pedro. Su participación se desarrolló desde la cárcel. Esa partida de droga se le atribuye a Yanina Alvarado, hermana del capo narco Esteban Lindor, quien cumple prisión perpetua por homicidios y delitos conexos. Todo se destapó días antes, a partir de la detención de dos pasajeros de un taxi, en Alsina y Ocampo, que llevaban consigo 10 kilos de cocaína. De allí comenzó la pesquisa que derivó en Alvarado y en De la Encina como uno de sus eslabones.

El fiscal de Homicidios Gastón Ávila acusó a De la Encina Capelletti de encargar a mediados de 2023 un asesinato que resultó fallido. El blanco era Maia, una travesti que le había prestado 3200 dólares y que él no le había devuelto como había prometido. Ante la insistencia de ella por cobrar, incluso a su madre, una noche alguien la citó en la ruta 34, en Ibarlucea, con el pretexto de comprarle flores de marihuana. Pero cuando Maia se vio ante los supuestos clientes, uno de ellos le descerrajó varios disparos. Maia resultó herida pero no murió. Luego de eso, el fiscal imputó a De la Encina como el instigador de ese intento de homicidio.