Un taxista dio positivo en un control de alcoholemia realizado este lunes por la madrugada por agentes de la Secretaría de Control y Convivencia. El hecho ocurrió en la zona de Virasoro y Avellaneda y el test dio una graduación de 2,43gr/l. El coche fue remitido al corralón y le retiraron la licencia de conducir y la chapa.

La situación fue detectada en un primer momento por efectivos de la Policía Motorizada quienes, tras seguir los protocolos y procesos habituales para estos casos, convocaron a los agentes de la Dirección de Tránsito municipal para hacer las correspondientes fiscalizaciones.  

El taxista, que conducía un vehículo Peugeot, fue sometido de inmediato al test de alcoholemia, que dio por resultado un grado de alcohol en sangre “muy elevado”: con 2,43 gramos por litro. Ahora, el Tribunal de Faltas y la Secretaría de Movilidad deberán decidir cuál es la sanción que recaerá sobre el conductor.

“Estamos trabajando codo a codo con personal policial para llevar control a las calles de nuestra ciudad. Sin importar el día ni la hora, pretendemos estar presentes y bregando por la seguridad vial y la convivencia. Este tipo de situaciones son inadmisibles”, señaló Diego Herrera, Secretario de Contro y Convivencia.