Día del Malbec: la cepa que se argentinizó y copó los mercados del mundo
Entre otras celebraciones importantes ligadas al vino, este sábado 17 de abril se festeja en el mundo entero el Día Internacional del Malbec, en homenaje a esta cepa que también se adaptó al terruño argentino y llevó a nuestros vinos a las mesas de todo el mundo. Desgraciadamente, y tal como sucedió el año pasado por causa de la pandemia, en este 2021 tampoco habrá reuniones ni degustaciones presenciales, sino solo algunos eventos virtuales.
La historia cuenta que el 17 de abril de 1853 se presentó un proyecto ante la Legislatura de Mendoza para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. Por lo tanto, esta fecha no es solo el símbolo de la transformación de la vitivinicultura nacional, sino el punto de partida para el desarrollo de esta cepa que hoy es un emblema de nuestro país.
Diego Sidlik, reconocido sommelier rosarino, habló al respecto en Sí 98.9. Aseguró que el Malbec es uno de los vinos más importantes que produce Argentina porque es la uva que nos da prestigio y abrió al país al mercado internacional.
“La verdad es que el Malbec gusta mucho en todo el mundo y la realidad es que argentina hace los mejores Malbec del mundo”, aseguró el especialista que además sostuvo que es una fecha muy especial para quienes viven del vino y lo producen.
En tanto Sidlik afirmó que hablar de una ruta del Malbec es extenderse por gran parte del territorio argentino ya que en todas las provincias donde se elabora vino se hace Malbec. “Tenemos en el norte argentino, por supuesto en Cafayate Salta, pasando por La Rioja, Catamarca, Tucumán. En San Juan y Mendoza en diferentes lugares, en San Rafael, Lujan de Cuyo, en el Valle de Uco. También en la Patagonia”, relato.
En ese sentido precisó que cada uno de estos lugares del país tiene su Malbec con sus característica por lo tanto “no se puede hablar de un solo Malbec argentino”, sino que conviven Malbec de distintos estilos. “Uno piensa en los Malbec del norte, de Salta, y son vinos como mucho color, mucha estructura y bien especiados. Después pasamos a Mendoza y tenemos tres lugares diferentes. Por ejemplo el de Lujan de Cuyo es más violáceo y fresco o en el Valle de Uco donde son vinos de cuerpo medio”, enumeró Sidlik.
En cuanto al maridaje y sobre el final aconsejó para tomar solos y sin acompañar comidas, los Malbec jóvenes ya que esta cepa por sus características pide alguna comida, por ejemplo es típica para acompañar carnes, quesos, fiambres y pastas.
Es cultura
En una noche cerrada en el cielo de Cachi, allá por Salta, la luna tímida asomaba lejos con un resplandor que marcaba y dibujaba las tenues sombras Manuel J. Castilla y Gustavo “Cuchi” Leguizamón. Caminado las calles del pueblo no lograron encontrar el preciado líquido llamado vino.
De pronto vieron erguidas sobre el aparador de una casa de adobe unas botellas de vino. Al “Cuchi” se le hizo agua la boca. Sin chistar golpearon la puerta de la casa y los atendió una mujer. Ella en principio les negó la bebida, pero tras un ruego del “Barba” Castilla accedió y regresó con dos botellas de tinto que el músico y el poeta tomaron muy agradecidos. Saludaron y muy felices continuaron la marcha…
Gustavo observó que ambos llevaban la botella recostada en el antebrazo. Pensó que era una imagen muy tierna y le comentó a Manuel que parecían estar acunando al vino. “Justo a él, que tantas veces nos durmió”. No tardaron en hacer un alto para abrir la primera botella. El “Cuchi” había madurado esa idea mientras Manuel pitaba sus cigarros y poco a poco iba bebiendo.
El Cuchi tomó un papel que llevaba en el saco. Tomó un lápiz, y en la noche salteña fue soltando al viento sus coplas embebidas en el vino tan ansiado. Así nació Canción de cuna para el vino de esto dos grandes de la cultura argentina. Arroró mi vino lámpara de amor que tu sueño crezca cantando en mi voz, arranca diciendo. Y esto es solo una muestra de cómo el vino atraviesa a la cultura argentina.
Aquí el audio de la nota completa: