El agua en zona norte de Rosario se tiñó de verde con las cianobacterias
Este sábado por la mañana se observó en la ciudad el efecto de agua verde en el río Paraná, en la zona de embarcaciones de Remeros Alberdi, uno de los clubes náuticos de la costa norte rosarina, y se trata de un alga creado por cianobacterias de residuos y fertilizantes que se echan al río. No se recomienda bañarse ni usarla para ingerir o cocinar por su toxicidad.
Días atrás este cambio de color del agua se produjo en Santo Tomé junto a Santa Fe, y a la altura de las localidades de Campana y Tigre, así como en la ciudad de Buenos Aires en el Río de la Plata.
La periodista especialista en medioambiente Jorgelina Hiba registró el momento en la playa del club rosarino, y consultada por Rosarioplus.com precisó: “Tiene que ver con una concentración mayor de nutrientes en el agua (nitrógeno, fósforo, ect) relacionada a los desechos cloacales y a fertilizantes que se vuelcan al río”.
Explicó que “por su caudal normal el propio río lo suele depurar y limpiar, pero con esta bajante extraordinaria, donde se estanca el agua como en la playa de Remeros, se genera este efecto, el cual nos muestra lo importante que es el humedal para nuestro ecosistema”.
La cantidad de ceniza por las quemas en las islas entrerrianas podría incidir en este efecto de cianobacterias, agregó Hiba, lo cual “es un interrogante que se están planteando los biólogos y bioquímicos”.
Cuando aparecieron los primeros tintes de verde fluorescente en otras ciudades, desde Aguas Santafesinas afirmaron que de llegar este fenómeno a la costa rosarina, “no afectará la potabilidad del agua”.
Prefectura Naval brindó recomendaciones frente al agua verde
De cara a la aparición de material orgánico que enverdece el agua y cuya toxicidad puede resultar nociva para otros seres vivos, la principal autoridad marítima a nivel nacional brindó una serie de consejos y medidas de prevención a través de un comunicado oficial.
-Evitar el contacto directo
-No ingerir el agua afectada
-No inhalar la espuma generada por el oleaje en áreas de acumulación del alga
Además, detalló que “este tipo de algas viven en ambientes húmedos y acuáticos y hay registro de ellas en fuentes termales, aguas frías, saladas, dulces y sobrecargadas de sales. Suelen producir importantes floraciones en condiciones de inestabilidad ambiental, como los bruscos cambios de temperatura a principios del verano y otoño y en presencia de una importante carga de nutrientes e irradiación solar. Este hecho es muy común en zonas de aguas quietas, donde la acción del viento y marea las aglutinan formando las típicas manchas verdes”.
“Ante el desarrollo de su metabolismo normal poseen la capacidad de producir toxinas y, siguiendo las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud, este tipo de vegetación podría, en ciertas circunstancias, ocasionar algún tipo de trastorno para la salud, como irritación de la piel y/o trastornos digestivos, dependiendo del contacto que se tuvo, el tiempo de exposición y la concentración de la especie presente en el lugar”, reza por último el comunicado oficial.