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El ajuste y la crisis se hace carne en los sectores más vulnerables, en las miles de familias que subsisten con planes sociales o salarios mínimos. Hay necesidades básicas, como la alimentación, que corren serio riesgo de quedar insatisfechas en medio del descalabro económico. Hoy los ingresos más bajos alcanzan para comprar cada vez menos comida. 

En 2015, el dinero recibido por una ayuda social daba para 7,27 canastas básicas de alimentos. Hoy solo para 4,77. El salario mínimo permitía en su día llevarse 15 de estos packs de alimentos. En la actualidad solo 9. Lo mismo ocurre con la jubilación mínima: de 12 a 8 canastas. 

A esa conclusión arribó el Centro de Economía Política (CEPA) al comprar el valor en dólares de los ingresos y de los productos de estas canastas. Los números del informe son contundentes respecto al fuerte ajuste que vienen sufriendo los más necesitados.

Este martes, Rosarioplus.com dio cuenta de otra cara del mismo fenómeno: lo desactualizada que quedó la Tarjeta Única de Ciudadanía, una política social  desvirtuada por un monto (273 pesos) que no se modifica desde julio del 2016. La cifra debería rondar los mil pesos para tener la misma capacidad de compra que tiempo atrás.

El trabajo de CEPA analiza el desempeño del poder adquisitivo de estos sectores y establece una comparación con la evolución de una canasta básica compuesta por alimentos de consumo popular entre los años 2001, 2015 y 2018. Los resultados obtenidos muestran la alta correlación que existe entre el precio de los alimentos en Argentina y la cotización del dólar. 

En 2001 el monto del Plan Trabajar era en promedio 140 pesos --lo que en contexto de la convertibilidad equivalía a 140 dólares--; en 2015 el monto era de 2.600 pesos (266 dólares con el tipo de cambio a 9 pesos) y en 2018 el monto en pesos de Argentina Trabaja/ Ellas Hacen es de 4.800 pesos (equivalente a 160 dólares con un tipo de cambio de 30 pesos).

Una canasta de 20 productos salía en 2001 26,50 dólares; 36,70 en 2015; y 33,60 en 2018. Si se mide en relación a las canastas, el poder adquisitivo de asignaciones sociales, jubilación y salario mínimo muestran una sensible caída en la actual gestión económica.

Ahora bien, frente al incremento del valor de la canasta en dólares, contrasta la caída del monto de las ayudas sociales entre el 2001 y 2018. El descenso es mucho mayor si se compara, en cambio, el año 2015 con el año 2018 e incluye también a los salarios y jubilaciones mínimas. Las ayudas sociales se redujeron un 40%. Las jubilaciones mínimas 39% y los salarios mínimos 45%.