El genocida multicondenado Juan Amelong solicitó la libertad condicional
El ex teniente coronel del Ejército e integrante del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, condenado cinco veces por delitos de lesa humanidad (tres a cadena perpetua), tendrá este viernes una audiencia en donde se evaluará la posibilidad de que salga libre. Abuelas de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S. Rosario expresaron su preocupación y rechazo.
El genocida Juan Daniel Amelong, condenado cinco veces por delitos de lesa humanidad (tres a cadena perpetua) en la última dictadura cívico-militar, solicitó el beneficio de la libertad condicional y este viernes habrá una audiencia en donde se evaluará el pedido.
Desde Abuelas de Plaza de Mayo e H.I.J.O.S. Rosario expresaron su preocupación y repudio, remarcando la gravedad de dar lugar a este pedido de parte de alguien condenado por el homicidio agravado de 38 personas, la desaparición forzada seguida de muerte de otras 20, privación ilegal de libertad y tormentos de 59 personas y la apropiación ilegal de nueve niños.
Ex teniente coronel del Ejército y miembro de los grupos del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, Amelong suma tres condenas a cadena perpetua, una sentencia por 10 años y una quinta por la sustracción de los mellizos Valenzuela Negro, mientras que también se encuentra procesado por la desaparición de los militantes peronistas Miguel Membrive y Gustavo Rave, todos delitos ocurridos durante el terrorismo de Estado.
Incluso, una propiedad de su familia fue utilizada como centro clandestino de detención (“La Intermedia”), donde fueron asesinados decenas de jóvenes.
El juez federal Germán Sutter Schneider decidió citar para este viernes a una audiencia a víctimas y querellantes –a instancias de la Fiscalía–, para escucharlos respecto a la solicitud del represor.
Durante la dictadura, Amelong integró el destacamento a cargo de los centros clandestinos La Calamita, Quinta de Funes, La Intermedia, Escuela Magnasco, Ceferino Namuncurá y la Fábrica Militar Domingo Matheu de Rosario.
Ante esto, desde Abuelas de Plaza de Mayo se emitió un comunicado expresando "preocupación por la posibilidad de libertad condicional para un genocida".
“Amelong nunca demostró arrepentimiento. Desde la recuperación democrática hasta hoy, tampoco ha brindado información pertinente para el esclarecimiento de los hechos en los que se ha demostrado su responsabilidad: la desaparición y muerte de decenas de personas y la apropiación y sustitución de identidad de menores de edad. La información que él omite podría ser esencial para encontrar los restos de las víctimas e incluso para restituir la verdadera identidad de nietos y nietas que aún buscamos”, dice una parte del texto.
En el mismo, también se recuerdan los tratados internacionales a los que adhiere la Argentina y a la jurisprudencia de la Corte Suprema, que pesa sobre los magistrados mantener especial prudencia al momento de valorar las circunstancias que podrían habilitar beneficios a los criminales de lesa humanidad.
De igual forma, HIJOS Rosario también dio a conocer la decisión del juez, recordando que "el único lugar para un genocida es la cárcel" y los delitos de Amelong.
El genocida Juan Amelong tiene una estrecha relación con la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien incluso lo mencionó durante uno de los debates previo a las elecciones generales del año pasado, reivindicándolo como una víctima del terrorismo.
Villarruel visitó asiduamente a Amelong y a otros genocidas durante muchos años, algo de lo que quedó registro en uno de los libros publicados por ella.