La ley de etiquetado frontal que intima a las empresas de alimentos a informar a los consumidores sobre los nutrientes y aditivos de los productos está parada en la Cámara de Diputados. En el mes de noviembre de 2020 desde Cancillería solicitaron descartarla porque generaba complicaciones con la normativa del Mercosur, donde Argentina tiene la presidencia pro tempore desde julio

En el Congreso corre la versión de que la iniciativa será cajoneada definitivamente y reemplazada por una resolución del Poder Ejecutivo, en lo que también es un nuevo capítulo de peleas por economías regionales que complica la armonía en los bloques oficialistas. Ignacio Porras, a cargo la dirección de la Asociación Argentina de Nutrición y Alimentos Reales y uno de los impulsores del proyecto, señaló en una entrevista con Sí 98.9 su preocupación ante el fuerte lobby de empresas alimenticias.

“Es complicado lo que está sucediendo, no es sólo el lobby por parte de la industria, más específicamente de los sectores azucareros, y los lácteos, sino que hay presiones internas en el Gobierno”, aseveró Porras.

En tanto dijo que Jorge Neme, Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, es uno de los funcionarios que más se opone a la ley. Según el nutricionista “es ex directivo de una azucarera”. 

“Nosotros también estamos reclamando que no se trate por vía ejecutiva porque es un acto antidemocrático ya que se estaba tratando en el Congreso”, expresó el nutricionista y admitió que “lo que está sucediendo no es nada bueno y nada inocente”.      

“Hay un hermetismo muy grande, recién me pasaron lo que se trató en Mercosur y eso va en contra de la ley. Lo que se busca con esto es sacar otro etiquetado amigable con la industria pero no con nuestra salud. Es un sistema de perfil de nutrientes distinto al de la Organización Panamericana de la Salud y un tratamiento diferencial para productos lácteos”, adelantó y dijo que la presentación estuvo a cargo del Ministerio de la Producción.  

El proyecto aprobado en el Senado obliga a los fabricantes a colocar etiquetas octogonales que ocupen el 5% del tamaño del envase y el detalle de "los excesos" en azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, con parámetros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que considera el consumo de estos componentes el motivo de enfermedades evitables. Pero en Brasil la información puede estar tamaño lupa y con estándares menos exigentes. 

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Ignacio Porras - Ponele Que Si - Ley de Etiquetado de Alimentos by Sí 989