La ONG Compromiso Vial avaló la decisión del municipio de ejercer un mayor poder de control en las calles de la ciudad a traves del nuevo sistema de fotomultas que comenzó a funcionar este lunes. Sin entrar en polémica, desde la organización también dio lugar a algunas críticas respecto a las políticas de seguridad vial que se llevan a cabo.

Mariana Sena, referente de esta organización sin fines de lucro, planteó a Rosarioplus.com que el Estado debe priorizar la movilidad sin que eso solo sea solo un tema de agenda, además de invertir recursos para una movilidad segura, sin violencias, humanizada y donde prevalezca el conjunto. “Hay muchísima gente que maneja muy bien y lo hace con respeto, pero en las situaciones de conducción temeraria, donde se salgan de la norma, , violando las disposiciones del tránsito que ponen en peligro la vida propia como ajena, es allí donde el Estado debe estar controlando con el fin de corregir y decirles que eso está mal”, sostuvo.

Sobre considerar una polémica la implementación de las fotomultas que incluyen bajar velocidades máximas, dijo que descree de esa disputa porque se trata de otros temas que hacen a la movilidad y que a la vez también hablan de una necesidad para que el Estado esté presente, ordene y dispongo de los recursos. “La velocidades máximas no son caprichosas y tampoco significan que vaya en detrimento de un trabajo o actividad, como la de los taxistas, al contario, ordenan y hacen que el transito sea más vivible. Lo digo desde una ciudad donde hay mucha violencia y el transito no es ajeno a eso. Hoy cualquiera que vive en la ciudad de Rosario le tiene miedo a dos cosas: a la violencia urbana y la del tránsito”, dijo.

Desde que comenzó a regir la nueva norma hubo muchas discusiones sobre qué es inviable y no. En ese sentido Sena, señaló que inviable es que una persona no pueda cruzar la calle y tenga miedo o creer que ir a 100 km por hora en Circunvalación es poco. “Creo que lo que tenemos que poner en debate es por qué se sigue naturalizando la violencia y una persona que cree que ir a más de 60 km por hora es un derecho,  y por eso se queja”.  

Las cámaras están ubicadas en los lugares donde se produjeron más siniestros viales, y en esquinas con mayor afluencia de peatones y ciclistas. Las 70 cámaras fiscalizarán la violación de luz roja y la invasión de la senda peatonal, el exceso de velocidad, la ocupación de las ciclovías y de los carriles de exclusivos del sistema de transporte público y otras detectarán giros prohibidos.