Gobierno y UNR lanzan capacitaciones en oficios para jóvenes convictos
Brindarán formación en oficios con 11 cursos para 220 detenidos en las cárceles de Rosario, Pérez y Piñero.
El gobierno provincial acordó con la UNR desarrollar una capacitación en oficios para 220 jóvenes detenidos por causas penales en cárceles santafesinas. Se trata de una instancia del programa Nueva Oportunidad que arrancó el viernes con la firma de un convenio entre los ministros de Desarrollo Social, Jorge Alvarez, y de Educación, Claudia Balagué, y autoridades del programa Educación en Cárceles, de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.
“Celebramos poder contribuir a consolidar el trabajo que la universidad viene haciendo en las cárceles con el programa Nueva Oportunidad, una política pública que impulsó el gobernador cuando asumimos la gestión y que se inició con 300 jóvenes en la ciudad de Rosario, mientras que hoy alcanza a 10 mil en toda la provincia”, encuadró Alvarez.
Los cursos de formación laboral se dictarán a 220 jóvenes alojados en las unidades penitenciarias 3, 5 (de mujeres), 6 (de Rosario), 11 (Piñero) y 16 (Pérez). Serán 11 instancias de capacitación hasta que termine 2018.
Los cursos brindan conocimientos para desempeñarse en herrería, encuadernación, cosmética natural, textil, mosaiquismo.
El trabajo con jóvenes privados de su libertad contempla un abordaje integral del equipo Nueva Oportunidad durante el proceso de condena, en la etapa de egreso y un seguimiento de los casos de Justicia Penal Juvenil en cárceles de adultos.
Pero además de los cursos de carácter "productivo", se desarrollará también un grupo de capacitaciones culturales, en disciplinas como comunicación, filosofía, historia, bellas artes, psicología, audiovisual, y antropología.
“Con Nueva Oportunidad veníamos trabajando con jóvenes que habían pasado por situaciones complejas, incluso de encierro o consumo; y en esta ocasión, sumamos un nuevo espacio de intervención muy importante. Creemos que a través de este programa, se posibilita la integración social cuando el joven cumple su pena e, incluso, evita la reincidencia en el delito”, añadió el funcionario. La expectativa es crear o reforzar la empleabilidad de los jóvenes que por incurrir en el delito terminan sumergidos en la espiral de comisaría, tribunales, prisión, salidas, y reincidencia.
Por su parte, el decano de Ciencia Política, Franco Bartolacci, destacó que “de todas las iniciativas que impulsamos desde la universidad todos estos años, esta es de las más relevantes. El programa de capacitación en cárceles que veníamos llevando adelante, encuentra en el programa Nueva Oportunidad una vía que posibilita activar múltiples herramientas”.
El director del Programa Nueva Oportunidad, Luciano Vigoni, indicó que “la firma del convenio es la formalización e institucionalización de un trabajo que realizan, desde hace 10 años, organizaciones de la sociedad civil, pero creemos necesario que se enraíce como política pública. Lo central de este programa no está puesto solo en la capacitación sino en la reflexión, en la vuelta de estos jóvenes a la sociedad, que muchas veces resulta hostil y lejano. Por eso, este trabajo conjunto resulta importante y necesario. En este proceso, es vital destacar la tarea de los acompañantes en el tránsito de los jóvenes por esta experiencia; su dedicación, apoyo, amor y contención incondicional”.