Incorporan los alómetros a los controles de alcoholemia: qué son y cómo funcionan
Se trata de un aparato mucho más económico. Permite agilizar el control sabiendo qué personas consumieron alcohol y cuáles no
La Agencia Provincial de Seguridad Vial incorporó nueva tecnología para sus controles. Debido a esto, durante el último fin de semana se detectó un 58% más de conductores alcoholizados, aunque sostienen las autoridades que ese número se acrecentó por un mayor nivel de controles en las rutas santafesinas.
Según dijo, el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Osvaldo Aymo, a Rosarioplus.com, lo que se hizo fue incorporar alómetros, un aparato mucho más económico ya que no se utilizan pipetas. Aunque esta tecnología, que no necesita calibración, ya que no sirve para sancionar, tiene como fin detectar alcohol en el aliento desde una distancia prudente, arrojando con la prueba si es positivo o negativo.
La función de estos nuevos aparatos es agilizar el control, sabiendo qué personas consumieron alcohol y cuáles no. De esa forma a quienes les da positivo de los controla después con el alcoholímetro tradicional que es quien detalla la graduación de la sustancia en sangre. Según explicó el funcionario, la incorporación de esta aparatología, logró aumentar un 182% los testeos y en ese incremento se notó una suba de las alcoholemias totales en un 58% de las cuales un 31% son sancionables.
“Estas tecnologías aumentan notablemente la cantidad de controles, porque el tiempo que lleva al fiscalizador armar el alcoholímetro, con la boquilla que viene termosellada, que es el usuario quien la abre, y este es el que arroja el alcohol en aire espirado. En cambio el alómetro es a distancia y no hay gastos de boquilla, se lo pone a quince centímetros de la boca de la persona y con el soplo detecta si es positivo o negativo, lo que permite es descartar los negativos”, explicó.
Asimismo, los dispositivos que todos conocemos tienen un costo elevado, al que se le añade el de las pipetas individuales descartables. “Están homologados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) y además hay que calibrarlos cada seis meses, por ley”, adujo.
Vale decir que la actual legislación, tiene como sanción si se superan los 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre, para quienes conducen automóviles, 0.2 gramos para motociclistas y 0 para los conductores profesionales. “Estos números estuvieron siempre pero se ponen en evidencia ahora porque están”, apuntó Aymo en cuanto al incremento del número de personas positivas de alcoholemia en las rutas santafesinas.
“Esta situación se pone en evidencia ahora porque hay mucho controles, sin controles no sirve, es algo que dije siempre. Los países desarrollados basaron parte de su trabajo en controles”, remarcó finalmente.