La odisea de adoptar, telón de fondo de una historia triste
Hace unos días se supo que una pareja de Rosario le había intentado vender a otra de Venado Tuerto a su hijo recién nacido. Se llegó a pactar un monto de 40 mil pesos, que ya había sido pagado. La primera versión fue que la policía había desbaratado la maniobra, tras advertir una discusión en la Terminal. Luego, por declaración de los protagonistas, se supo que esos eran los instantes previos a ir al Registro Civil para anotar al bebé con el apellido de quienes iban a comprarlo, pero su mamá se había arrepentido y ante la presencia policial contó todo lo que estaba pasando.
La crónica tuvo impacto nacional y circuló inclusive la foto de los billetes incautados, que le dio al caso un ribete todavía más fuerte Los cuatro adultos fueron imputados y ahora deberá actuar la Justicia. La Fiscalía lleva el caso bajo la carátula de intento de sustracción de identidad, que es un delito federal.
En este marco, Alejandra Fedele, actual subsecretaria de la Niñez de la provincia, señaló a Rosarioplus.com: “El fiscal está indagando si actuó una red que se dedica a la venta de bebés. En principio, lo que declara la mamá del bebé es que fue una amiga la que los contactó con una pareja que quería adoptar y no lograba hacerlo por vías formales”.
Según Fedele, aunque ha mejorado este año la celeridad con que se resuelven las adopciones, en el territorio santafesino queda mucho por hacer. “Hay una tres mil familias anotadas en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA) y hay cerca de 900 chicos esperando en Centros Residenciales. De ese total, que son niños y adolescentes, hay más de 200 que ya están en etapa de adoptabilidad, esperando que la Justicia finalmente decida con qué familia pueden quedarse. Creemos que el proceso debería ser más rápido, porque a veces hay chicos que son abandonados y recién después de cuatro o cinco años vuelven a tener una familia, por la demora de los tiempos judiciales”.
Fedele asegura que en 2020, inclusive en contexto de pandemia, en Rosario se aceleraron los procesos. “Se concretaron este año 36 adopciones, más que el promedio de tiempos pre pandémicos, pero tampoco alcanza. Habría que resolver todo más rápido”.
Respecto al caso que se conoció la última semana, Fedele afirma: “La mamá tenía otros hijos. Es una historia de muchísimo dolor. Nos confesó que ante un nuevo embarazo y al estar sin trabajo hace tiempo, saber que venía otro bebé en camino se convirtió en algo intolerable”. En ese contexto, surgió la idea de venderlo, de lo que a último momento desistió. Ahora, el bebé está bajo el cuidado de lo que se denomina “familia ampliada”, alguien que tiene un parentesco con los padres, pero que garantiza protección y en contacto además con instituciones de Niñez y la Justicia.