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China es la encargada a través de su Ejército de desarrollar la vacuna contra el virus del Ébola, proyecto que iniciará la fase de pruebas clínicas en humanos. Su diseño es de fácil traslado, por lo que mejora las esperanzas para el continente africano.

La vacuna, que ha sido desarrollada por la Academia de Ciencias Militares, está basada en la cepa con la mutación genética de 2014, causante de la actual epidemia de ébola en el oeste de África.

La sustancia tiene la forma de un polvo liofilizado, lo que la mantiene estable en temperaturas de hasta 37 grados centígrados durante un máximo de dos semanas, lo que permite su transporte por la región de África Occidental y facilita su producción a gran escala.

China anunció a finales de agosto que su ejército había autorizado la producción del primer medicamento desarrollado en este país para combatir el virus del Ébola, aunque entonces todavía no se había iniciado la fase de ensayos clínicos en humanos, si bien se habían realizado pruebas con animales y en cultivos de laboratorio.

Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), divulgadas a comienzos de este mes, la epidemia causó hasta ahora más de 6.000 muertos, la gran mayoría en el oeste africano.