Perotti envió un mensaje antigrieta y nacional para dejar atrás la crisis
El gobernador tomó la palabra en el acto por la conmemoración de la bandera y habló de "unión". Sin reclamos a Nación, y con la idea de "unirse con el que piensa distinto".
"Somos sobrevivientes de una pandemia, por eso es momento de pensar en grande". Así comenzó su discurso por el Día de la Bandera, el gobernador Omar Perotti en el acto central con el Monumento de fondo del que participaron veteranos de Malvinas, el Gabinete provincial, el Ejecutivo de la ciudad, representantes de la Corte Suprema provincial y hasta el histórico humorista Luis Landriscina como invitado principal. En un discurso que apeló a la unión y al que le puso tono nacional, el gobernador pidió "unirse con el que piensa distinto".
"Discusiones y puntos de vistas diferentes siempre habrá, pero eso no puede ser impedimento para desarrollarnos, de los contrario tendremos lo que hace años sufrimos: una economía estresada, con sus sectores laborales, empresariales, y sociales intentando sobreponerse en el día a día", sostuvo en lo que fue una lectura nacional, quizás, en tono con aspiraciones personales.
Luego agregó en esa línea: "Con ese nivel de estrés es imposible que las decisiones sean las mejores y eso genera más tensiones. Debemos unirnos, construir con quien piensa distinto, sino lo hacemos obtendremos el mismo resultado: un país desordenado, sin prioridades compartidas, y sin un camino de desarrollo consensuado".
A continuación habló en primera persona: "Soy un hombre que cree profundamente en la Educación, en el desarrollo productivo, en el potencial de la economía del conocimiento y del sector científico tecnológico, claves para nuevas oportunidades, para los santafesinos y argentinos. Construyamos juntos generando riquezas".
Por último sostuvo: "En un país, con muchas divisiones, hay algo que lo supera: el amor a la bandera. Recordar es un homenaje necesario para que las nuevas generaciones entiendan que los que son homenajeados aquí, fueron a defender la patria con 18 años. Durante muchos años, los soldados fueron ignorados, algo que pasó y nos avergüenza. No bajar los brazos, no aceptar colonias en el siglo XXI es el mejor homenaje".