Luego de una semana de adhesión al decreto presidencial que ponía a la ciudad en alerta epidemiológica y suspendía en consecuencia la presencialidad en las aulas, los alumnos de nivel inicial y primario retornaron este lunes a los salones.

El regreso de los estudiantes al colegio se dio previa mediación del gobernador Omar Perotti ante Nación, quien pidió que se excluya a Rosario de la categoría de alerta, con el argumento de que la ocupación de camas responde a la particularidad de que los centros médicos de esta ciudad atienden pacientes de otras localidades, algo a lo que Nación accedió.

También fue necesario un nuevo decreto provincial que llegó el día sábado a las 11.30 y que habilitó la presencialidad escolar, aunque solo para nivel inicial y primario. Para esto, fue necesario restringir otras actividades (como gimnasios y clubes) y así alivianar la circulación en las calles.

Los niños cargaron sus útiles y volvieron a los salones. La escena de la mañana fue la apertura de las escuelas, y la llegada de los estudiantes a su espacio de formación, recibidos con todos los protocolos correspondientes: barbijos, alcohol y distancia.