Rosario evitó el uso de 100 millones de bolsas en los últimos dos años
El 1 de abril de 2016, los supermercados y autoservicios de Rosario dejaron de entregar bolsas descartables. Dos años más tarde, agrupaciones ambientalistas celebraron el cambio cultural y expusieron números que entusiasman. Desde que la norma se puso en vigencia, en la ciudad dejaron de entregarse 100 millones de bolsitas plásticas.
“Este es un paso fundamental en el camino de la reducción del uso de masivo de elementos descartables de plástico y en empezar a cambiar nuestros hábitos de consumo”, destacaron desde Taller Ecologista, una de las agrupaciones que a lo largo de los años luchó para que el proyecto se convierta en realidad.
La no entrega de unos 100 millones de bolsitas se traduce, según explicaron desde el taller, en menores impactos ambientales, menor consumo de energía y de recursos. Los especialistas también celebraron que la medida tuvo “buena recepción en la ciudadanía y posteriormente otras ciudades emprendieron medidas similares”.
“Este paso histórico se inscribe en el conjunto de acciones políticas que consideramos se deben impulsar en el marco de la ordenanza de Basura Cero, que busca reducir la cantidad de residuos enviados diariamente al relleno sanitario de Ricardone”, agregaron desde Taller Ecologista.
Profundizar el cambio
Las bolsas no son el único elemento en la “cultura del descarte”. Muchos otros artículos de consumo masivo implican la generación de residuos (agua y otras bebidas embotelladas, vajillas descartables) y ahora el Taller Ecologista impulsa a “repensar estos hábitos”.
“Es preciso darnos estrategias sobre cómo implementar otras prácticas de producción y consumo, evitando estos productos, con su secuela de acumulación de residuos, de visible incremento en el deterioro ambiental”, precisaron.
Otros proyectos
Taller Ecologista impulsa dos iniciativas. La primera está vinculada a la eliminación de artículos descartables en el Concejo Municipal, reemplazándolos por elementos reutilizables. Hoy el proyecto está en manos de la Presidencia del legislativo local, que debe definir su aprobación.
La segunda es una campaña para la reutilización de frascos y botellas de vidrio, llevada adelante junto a la cooperativa Mercado Solidario. La propuesta (próxima a lanzanse) apunta a que el consumidor devuelva los frascos y botellas de vidrio para su reutilización, obteniendo un beneficio económico por ello. Como dato relevante indicaron que actualmente la ciudad desperdicia –desechándolos en el relleno de Ricardone- alrededor de 24.000 kilos de vidrio por día.