Sin zombis ni excesos, la marihuana cumplió 5 años en las farmacias de Uruguay
La presidencia de José Pepe Mujica habilitó el consumo regulado en farmacia de cannabis para recreación. Hubo algunos pequeños inconvenientes, pero todos los mitos se derribaron.
Ni temibles "bandas de zombis" ni exponencial adicción se vislumbran en un Uruguay que, a cinco años de abrir la venta de marihuana en farmacias, ve en el retrovisor un proceso pionero que sorteó "tropezones" y fue ganando apoyo. Una imagen marcó el 19 de julio de 2017: con largas filas esperando fuera, las farmacias uruguayas comenzaron a ofrecer los paquetes de marihuana legal que cerraron el círculo del proceso aprobado por ley en 2013.
Cinco años después, en la farmacia Antártida, una de las 16 que inauguraron la venta, reina la calma y solo el proceder particular de presentar la huella digital distingue la venta de cannabis de la de medicamentos. Es que, como asegura su propietario, Sergio Redín, pese a los temores iniciales, la venta transcurrió "sin ningún problema" y ni los clientes más "conservadores" dejaron de comprar allí.
"Cuando nos postulamos teníamos nuestros miedos; era algo totalmente nuevo, muchas farmacias estuvieron en contra. Miedos de seguridad, de que hubiese un rechazo social, de la clientela. Nada de eso ocurrió", subraya.
"El 19 de julio del 2017 se cayó un ícono, un prejuicio generalizado. Abrieron las farmacias, empezaron vender a aquellos que estaban registrados; no hubo bandas de zombis que atacaban las farmacias como algunos lo pronosticaban", enfatizó el exsecretario general de la Junta Nacional de Drogas Milton Romania.
Tropezones
Juan Ignacio Tastás, director ejecutivo del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) de Uruguay, asegura en tanto que el proceso, que fue "pionero" a escala global y tuvo en los clubes cannábicos y el autocultivo sus otros pilares, no estuvo exento de "tropezones".
En el caso de las farmacias, que hoy cuentan con 49.630 adquirientes registrados para recibir hasta 10 gramos semanales, Tastás dice que el principal problema fue el desabastecimiento, que generó "desaliento" en los consumidores.
En esto coincide Redín, quien acota que el hecho de que la demanda supere a la oferta es "lógico" cuando se inaugura un proceso tan controlado como el de esta ley, pero adelanta que la situación hoy "se revirtió totalmente", pues hay "de sobra".
Mientras en el centro de Montevideo varias personas ingresan a la farmacia Antártida a pedir las variedades "Alfa" o "Beta", Redín cree que el nuevo impulso para los consumidores llegará con la nueva variante que ya prepara el IRCCA y que elevará el psicoactivo THC del 6 % actual al 12 o 13 %.
Testás asegura, sin embargo, que el IRCCA no busca generar productos con más psicoactividad sino retener a los consumidores que buscarán esto en vías inseguras. "Lo que estamos tratando de hacer es que los consumidores que ya existen pasen de la ilegalidad o de otras fuentes de suministro", explica. EFE