La Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar); la Asociación de Titulares de Taxistas Independientes (ATTI); la Cámara de Mujeres Taxistas y la Cámara de Remises asistieron este lunes a la comisión de Servicios Públicos del Concejo para abordar principalmente dos temas: la regulación de las apps “legales” como MoviTaxi y una actualización de la tarifa.

Existen varios proyectos que tienen como objetivo regular las apps de taxis. Verónica Irizar, presidenta de esta Comisión y autora de una de las iniciativas, aclaró que las apps como Uber y Cabify no está reguladas y que por ello están tratando de mejorar las app legales, tales como MoviTaxi y SheTaxi. Al respecto, recordó que MoviTaxi fue creada por una Ordenanza y que su regulación “cerraría la puerta a las aplicaciones ilegales”, en alusión a Uber u otras plataformas similares que funcionen sin vehículos habilitados. “No estamos habilitando Uber, estamos regulando aplicaciones”, completó.

Allí los referentes de las organizaciones José Iantosca, de Catiltar, y Natalia Gaitan, de la Cámara de Mujeres Taxistas pidieron una ordenanza “que se amolde” a las apps, y que incluso puedan despachar viajes. Asimismo, plantearon dudas por los costos de salir del radiotaxi y migrar hacia estas plataformas.

En tanto, Irizar diferenció a SheTaxi de otros servicios porque “en este caso se trabaja con autos habilitados”. En el mismo sentido, la concejala del peronismo Silvana Teisa pidió “separar” la discusión de Uber cuando se busca la regulación de las apps locales. Pedro Salinas, por su parte, pidió no promover ese debate. A su entender, uno de los puntos clave es mejorar la calidad del servicio público de taxis. “Que el Departamento Ejecutivo ejerza su poder de policía, que esa ilegalidad no se consuma. Uber no es una aplicación, su piedra angular es romper la normativa, es una multinacional que viene a romper el mercado”, añadió el concejal de Ciudad Futura.

Un F5 a las tarifas

Los referentes de las Cámaras sostuvieron que el último Estudio de Costos correspondiente al mes de marzo, arrojaba un atraso del 68 por ciento de la tarifa en relación a la bajada de bandera, y un 72 por ciento en la ficha de viaje.

Por su parte, Marcelo Díaz (Catiltar) recordó que el último aumento fue en el mes de abril. “Quedamos en una revisión, hubo un ajuste del 33%. Volvemos a pedir la revisión de la tarifa”, al tiempo que repasó los aumentos de los costos del GNC, seguros, repuestos, patente, etc.

“Con esta tarifa es imposible seguir sosteniendo la actividad. Necesitamos en el mes de agosto una actualización. A fin de año seguramente necesitaremos una nueva actualización”, agregó.

Sobre la suba estimada dijo que el sector necesita un aumento en tres etapas de un 33 por ciento. “Solo quedan 5 meses para terminar el año, la inflación va a superar largamente el 100%”, culminó.