Una ONG pone el ojo sobre el alto nivel de vandalismo en las plazas
Un informe realizado por la ONG Sinergia Ciudadana en 54 plazas de cinco distritos de la ciudad, exceptuando el céntrico, concluyó que 7 de cada 10 espacios verdes de Rosario tienen notorios signos de vandalismo.
"Juegos rotos, paredes pintadas, bustos y estatuas mancilladas, cercos arrancados, botellas de alcohol vacías y hasta una parrilla improvisada son algunas de las postales recogidas en este informe que atraviesa todos los barrios de la ciudad y que refleja que 7 de cada 10 plazas de la ciudad tienen notorios signos de vandalismo.También se advierte la ausencia de bancos, mesas, baños públicos y bebederos", señalaron desde la organización, a través de un comunicado.
El relevamiento que llevó a cabo el espacio multidisciplinario de profesionales, que desarrollan investigaciones, análisis y asesoramiento en el campo de la política, la comunicación, las finanzas públicas y la estadística; detectó que el mayor deterioro y abandono se pudo observar en las plazas del distrito noroeste.
Según el informe, la plaza Pocho Lepratti (Larrea y Vélez Sarsfield) de barrio Ludueña "tiene prácticamente un basurero en sus veredas y los juegos como hamacas y sube y baja en estado deplorables". Otras plazas como la John Wesley o la plaza Méjico también son "el reflejo de la destrucción y el abandono del espacio público".
“Realmente nosotros observamos que el problema es más profundo que el de restaurar las plazas. Sabemos que hay una promesa de inversión de 70 millones de pesos para espacios verdes, pero lo cierto es que si desde el municipio no se establece un plan o un programa de protección y cuidado, cualquier inversión que se haga en las mismas va a caer en saco roto”, advirtió Damián García, presidente de de Sinergia Ciudadana.
La iniciativa de la ONG consiste en cumplir "los incisos F y G del Decreto que crea y otorga funciones a la Guardia Urbana Municipal (1883/2004)" para que los agentes protejan "el espacio público de posibles agresiones” y “velar por la seguridad pública mediante la presencia y vigilancia en los espacios comunes de recreación y esparcimiento (parques, plazas, paseos y playas)”.