Esta madrugada el popular bar Kika, ubicado en Urquiza al 1500, quedó clausurado tras una intervención policial en la que se encontró una fiesta clandestina en el lugar, con unos 230 concurrentes.

Los efectivos acudieron al local, donde se desarrollaba un festejo que incumplía las medidas de distanciamiento social, preventivo y obligatorio para contener la pandemia de coronavirus. 

Las más de 200 personas presentes tuvieron quedaron demoradas y tuvieron que brindar sus datos al personal policial por estar incumpliendo con el Distanciamiento Preventivo Social y Obligatorio producto de la pandemia de Covid-19. Los arrestos fue realizados por parte de personas de la Policía de Acción Táctica (PAT).

Según pudieron precisar fuentes cercanas, el bar organizaba reuniones clandestinas y funcionaba con las puertas cerradas, abriendo a aquellos que cuando necesitaban ingresar se comunicaban a través de mensajes de WhatsApp. 

El funcionamiento de los bares y restaurantes está autorizado en la provincia siempre que la ocupación sea menor a la capacidad total del local, pero no así las reuniones sociales de más de diez personas.

Unas 230 personas fueron demoradas en una fiesta clandestina en Kika