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La directora del Instituto Médico Legal, Alicia Cadierno, pidió este viernes prudencia en la población ante la captura policial de un hombre señalado como el probable autor de una saga de ocho violaciones cometidas en Rosario desde enero último. Y salió al cruce de las pulsiones más espontáneas de muchos que claman por la castración a violadores como sanción penal.

"Un violador considera a su víctima como un objeto de su deseo que ni siquiera es sexual, sino que lo mueve un deseo de ejercer poder sobre ella. Por eso la castración no resultaría en estos individuos", dijo Cadierno, psicóloga forense.

Cadierno intervino en un caso emblemático de violaciones seriales que culminó en 1999. Se le llamó "el caso del violador del centro" y tuvo la particularidad de que la Policía y la Justicia, urgidas por atrapar al culpable, apresaron a un joven y lo condenaron en base a la denuncia de un ex suegro despechado y similitudes en la contextura y la voz descripta por las víctimas. Ese muchacho estuvo 14 meses preso y resultó que era inocente. Y no fue porque las autoridades hubieran detectado su error, sino porque el verdadero violador del centro fue detenido ese año y por remordimiento confesó todos los ataques sexuales que se le habían endilgado al condenado. El verdadero violador, Néstor Fica, hoy de 48 años, fue condenado a 20 años de prisión.

"Es deleznable acusar a una persona que no tiene relación con delitos tan aberrantes. Por eso hay que ser prudente y que estas investigaciones transcurran con la mayor meticulosidad posible y sin que trasciendan", opinó Cadierno por LT8.

"Me tocó evaluar al violador del centro, y realmente tenía un parecido físico notable con la persona que fue condenada. Por eso hay que tener cuidado con estas acusaciones", agregó.

Este jueves la PDI detuvo a un hombre en su casa del barrio Carlos Casado, de características físicas coincidentes con el fotofit generado a partir de la descripción de la mayoría de las ocho víctimas de abusos sexuales que componen esta nueva serie.

"Un asalto a la integridad altera los sentidos, que ya de por sí nos engañan a veces. Algunos datos pueden quedar grabados a fuego y otros difuminar", relativizó la forense mientras el sospechoso será sometido este viernes a una rueda de reconocimiento. Mientras tanto, una de las mujeres que sufrió un ataque sexual adelantó que la fisonomía que sugiere el fotofit no coincide con el rostro de quien la agredió.

Cadierno abundó en las motivaciones de un agresor sexual. "Interviene aquí una personalidad perversa y una orientación sexual determinada. Todas las personalidades piscopáticas operan así. El psicopáta perverso tiende a repetir hechos similares, en este caso el abuso sexual. Implica toda una logística previa para elegir a la víctima, una situación similar, horarios, lugares o la condición física donde puede acceder. Implica un seguimiento, un despliegue cognitivo por parte del agresor".

Por otra parte, agregó la especialista forense, "lo que falla es lo afectivo. No tienen relación afectiva hacia la víctima, a quien considera un objeto de su deseo, que ni siquiera es sexual sino de ejercer el poder sobre ella. Por eso la castración no resultaría en estos individuos", aclaró.

Esta semana, desde que trascendió como noticia la búsqueda de este violador serial, proliferaron llamados y falsas denuncias por parte de personas que creían reconocer al fugitivo en alguna persona. "Es complicado manejar la ansiedad que surge en la sociedad. Hay personas que creen reconocerlo en la calle y genera una psicosis, sobre todo en una sociedad compleja como Rosario. Hay investigaciones que deben hacerse con meticulosidad y que trascienda lo menos posible", recomendó la directora del IML.