Bélgica crea la figura del 'compañero de mimos' para el nuevo confinamiento
El país europeo afronta esta segunda etapa con una visión social e instauran la figura del 'compañero de mimos': "Queremos un confinamiento, no aislamiento".
Se llama Knuffelcontact y literalmente significa "compañero de mimos". Es una de las medidas instituidas por el gobierno de Bélgica para el nuevo confinamiento: todo el mundo puede tener uno y los solteros pueden tener dos. Una novedad pensada para ayudar a las personas a afrontar el segundo período de encierro, que comenzó el 2 de noviembre y se prolongará hasta el 13 de diciembre.
Desde el inicio de la pandemia, Bélgica ha alcanzado 500.000 casos y más de 13.000 muertes por coronavirus, pero según las autoridades sanitarias, la segunda ola de hospitalizaciones ya alcanzó el pico.
El primer ministro Alexander De Croo fue claro al anunciar el segundo confinamiento: "Queremos un confinamiento, no aislamiento". Y el compañero de mimos está pensada justo para eso: cada miembro de la familia tiene derecho a tener uno, quienes viven solos pueden tener dos.
Pero ojo, que el objetivo del confinamiento sigue siendo minimizar el contacto físico entre las personas. Por eso, las reuniones con knuffelcontacts tienen sus normas. Pocas pero estrictas, afirma la web del gobierno belga en la que se detallan las medidas: "Todos los miembros de la familia tienen derecho a un compañero de mimos. Las familias pueden invitarlos a casa de uno en uno y cuando estén presentes no se pueden recibir otras visitas". Lo mismo ocurre con quienes viven solos: "Además del compañero de mimos, puedes invitar a otra persona, pero nunca al mismo tiempo".
La solución puesta en marcha por Bélgica retoma la support bubble o "burbuja de apoyo" ya introducida por el gobierno británico durante el primer confinamiento y también válida para el actual.
El concepto básico es el mismo: permitir que las personas puedan juntarse con alguien de fuera de su familia incluso durante el confinamiento y minimizar los riesgos; pero las reglas son diferentes. Primero, existen limitaciones para elegir compañeros de burbuja: quienes viven solos o con hijos menores pueden formar burbuja con otra unidad familiar de cualquier tamaño, pero quienes viven con otros adultos, incluidos los propios miembros de su familia, sólo pueden unir a su burbuja a solteros que vivan solos y que no formen parte de otra burbuja.
Las personas con hijos menores de 14 años tienen una oportunidad más: además de la burbuja de apoyo, también pueden formar una para el cuidado de los niños, aunque los miembros de las dos burbujas nunca deben coincidir. El Gobierno también recomienda elegir a personas que vivan cerca para evitar viajes innecesarios.
Por lo demás, los integrantes de una burbuja no tienen grandes limitaciones: pueden visitar y quedarse a dormir, pueden salir juntos y no tienen por qué guardar distancia social.. ¿Y si quieres cambiar de burbuja? Esta es la regla más estricta: como señala el Gobierno en sus pautas oficiales, una vez que te unes a una burbuja no puedes formar otra.