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Científicos de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) perfeccionaron el mecanismo interno que regula la administración de las dosis en las bombas de insulina que utilizan los pacientes con diabetes. Lo hicieron a partir del desarrollo de un nuevo algoritmo o cálculo matemático que permite determinar la dosis a suministrar, según la evolución de la insulina residual en el paciente.

El beneficio del descubrimiento radica en que hasta ahora "la insulina residual no era un dato tenido en cuenta" y esto promete "mejorar la calidad de vida en las personas que tienen esa enfermedad", aseguró la UNLP en un comunicado oficial.

El nuevo método, que es un programa de computadora para la dosificación de insulina, fue desarrollado íntegramente por el equipo de investigadores Instituto de Electrónica, Control y Procesamiento de Señales (LEICI), de la Facultad de Ingeniería y el Conicet, con investigadores de la Universidad de Girona de España.

Dada la importancia del descubrimiento, la casa de estudios platense ya inició el proceso de patentamiento tanto en nuestro país como en Europa.

El profesional médico carga en la bomba un conjunto reducido de datos del paciente obtenidos de su evaluación clínica para que luego, mediante cálculos internos, la bomba determine la dosis de insulina adecuada en cada instante de tiempo.

El nuevo mecanismo y programa de computación para la dosificación de insulina, que fue recientemente desarrollado por el equipo de investigadores de la UNLP que dirigen los ingenieros Fabricio Garelli y Hernán De Battista, incorpora la evolución de la insulina residual del paciente en el cálculo de las cantidades a administrar, evitando la sub- o sobre-dosificación en que incurren las bombas actuales cuando se suceden varios bolos de insulina en el lapso de pocas horas y de esta manera se reducen los eventos de hiperglucemia o hipoglucemia causados por dosis incorrectas de insulina.

De Battista explicó que “la aplicación de esta tecnología se ha extendido al control automático de la glucemia que incorpora, además de la bomba, un monitor continuo de glucosa cuya lectura es continuamente comunicada a la bomba para, mediante un algoritmo, corregir automáticamente la inyección de insulina”.

El especialista dijo que "este dispositivo automático, conocido como páncreas artificial, está en fase de investigación por lo que no está aún disponible en el mercado" y adelantó que ya se inició el proceso de patententamiento del descubrimiento.

Los ensayos clínicos, realizados en hospitales españoles, de estos dispositivos automáticos han demostrado que la incorporación de la tecnología desarrollada por el Grupo de Control Aplicado de la UNLP reduce significativamente el número y gravedad de los eventos de hipoglucemia a la vez que ofrece mayor previsibilidad en la concentración de la glucemia.

El investigador Fabricio Garelli destacó que la nueva tecnología "está en condiciones de ser incorporada a las bombas actuales más modernas por lo que la UNLP y el CONICET han decidido solicitar su protección intelectual tanto en nuestro país como en Europa”.

Garelli y Hernán De Battista son profesores de la UNLP e investigadores del CONICET. Desarrollan sus actividades de investigación en el Grupo de Control Aplicado del Instituto de Electrónica, Control y Procesamiento de Señales (LEICI: UNLP-CONICET) de la Facultad de Ingeniería de la UNLP.