Fue en 2004 cuando Naturaleza Muerta se subió por primera vez al escenario, y ahora, doce años después, y tras mucho trabajo invertido, regresa a las tablas locales para volver a proponer al público un enigma a descifrar.

“Son tres mujeres que ponen en marcha sus deseos”, cuenta Juan Hessel, director de la obra, a RosarioPlus.com. “Es una maquinaria delirante en la que quedan expuestas, porque cuando uno muestra sus deseos, queda desnudo ante el otro”, completa.

Y así, en la independencia de la sala del Centro de Estudios Teatrales y con una puesta en escena que privilegia los cuerpos y la actuación, se pone de manifiesto el abandono en medio de un triángulo amoroso.

“Es una pareja de mujeres apasionadas de las bellas artes. Un día una de ellas decide viajar a Europa para poder vivir ese arte en primera persona, y en su soledad a la otra le aparece una macha en la espalda y visita una dermatóloga”, cuenta sobre el hilo argumental el director.

Esa inocente visita da lugar a un espectáculo intenso y despojado, ubicado en la ciudad de Santa Fe, que vuelve a la sala rosarina con su elenco original y que se representará los sábados de julio y agosto a las 22 en el CET (San Juan 842).