Las tenistas se quejan por los vestidos demasiados cortos
Wimbledon, el torneo de tenis más importante del mundo, cocina por estos días una polémica singular entre las jugadoras que deben lucir la vestimenta de la marca de la pipa.
La queja la presentaron alrededor de veinte tenistas que tendrán que participar a partir de este lunes en la hierba del certamen británico con diminutas polleras que además se les vuela por arriba de la cintura; generando incomodidad y dificultad en el juego.
Ante el masivo reclamo de las deportistas, la multinacional ha decidido darle un retoque a las faldas y alargarlas un poco. “Tenemos que hacer un pequeño cambio en los vestidos debido a las reglas del torneo. Por favor, devuélvanlos a la casa central de Wimbledon”, decía el comunicado de la empresa que recibieron las tenistas para realizar los ajustes necesarios.
Mientras se soluciona el inconveniente, algunas de las participantes que ya disputaron la clasificación utilizaron calzas o bandas elásticas para impedir que el volado les moleste.
La única que no tuvo problemas fue la número uno del mundo, Serena Williams, a quién la marca internacional le permite diseñar sus propios modelos.
Para las fanáticas de la raqueta, el vestido ya se encuentra a la venta a un costo de 98 euros y por el momento no se podrá adquirir por estos lares.