Luisina Giovannini: la flamante estrella del tenis femenino nacional
La jugadora que desde pequeña entrena en Rosario, dejó todo por un sueño. Esta temporada, con 17 años recién cumplidos, obtuvo su primer título profesional y se proyecta como una de las máximas esperanza argentinas.
Desde hace muchos años y después de la alta vara que dejó Gabriela Sabatini, en la Argentina se sigue buscando a su sucesora. Hasta el momento nadie pudo igualarla, aunque hubo grandes jugadoras que se ganaron un lugar en la historia del tenis. En la actualidad, las esperanzas se renuevan con una de las más importantes proyecciones que tiene el país, Luisina Giovannini, nacida en Coronel Moldes, Córdoba, pero que entrena desde pequeña en Rosario junto a Saul Erlicher, en el French Clay Tenis de Palos Verdes.
Antes de cerrar la temporada 2023, la joven Luisina de 17 años alcanzó uno de sus máximos objetivos en su proceso de inserción, obtuvo su primer título profesional en el ITF W15 de Córdoba y reafirmó su gran presente deportivo. En la actualidad ocupa el puesto 637° del ranking de la WTA, pero para llegar a esta instancia, en el transcurso de la temporada logró muy buenas actuaciones en W25 de Lujan donde alcanzó los cuartos de final y el W25 de Mendoza donde llegó a semifinales.
Es la junior con mayor proyección internacional, de hecho en su gira por Francia participó en diez torneos nacionales y se quedó con nueve títulos. Aunque ya había representado al país en varias competencias, en el 2022, esta rosarina por adopción se quedó con la medalla dorada de dobles y la de plata en singles en los III Juegos Suramericanos de la Juventud. Aunque ya en Sub 12 había disputado el Sudamericano y clasificó para el Mundialito que se llevó adelante en Bolivia.
Si bien Luisina empezó a jugar al tenis a los 7 años en Coronel Moldes, fue Saul Erlicher quien descubrió su potencial y la invitó a sumarse a su academia en Palos Verdes, motivo por el cual la jugadora desde entonces se mudó a Rosario con toda su familia. “Me gusta descubrir jugadores y ayudarlos con lo que más pueda, sin mirar muchas veces la parte económica porque en ese nivel perdemos más de lo que ganamos, pero la aventura tenística deportiva para mí es muy interesante”, contó Erlicher a RosarioPlus.com y agregó: “Aposté por Luisina, primero por valores morales, por un lado porque nació en el mismo pueblo que yo y no podía decir que no, por destino tenía que ayudarla. Hasta ahora no me equivoqué porque ella está demostrando hoy por hoy que es una de las máximas esperanzas del tenis argentino. Así que espero que la ruta se pueda seguir, es larga, no hay que olvidarse que la carrera profesional en las mujeres se confirma de los 18 a los 22 años, o sea en esos 4 o 5 años se tiene que llegar a la meta máxima del nivel mundial”.
En relación a los cambios que llevó adelante esta jugadora en su proceso de maduración deportiva, Erlicher consideró: “Empezamos a entrenar a Luisina a los 7 años, junto a mi equipo conformado por el coach Renzo Rovetto y el médico nutricionista, Nelio Bazán. Imagínate que hay una maduración fisiológica natural, ya superó la adolescencia, así que todo ese camino que incluyó la parte física, técnica y mental fue un proceso en el que se la ayudó a pasarlo lo mejor posible y a seguir avanzando, pero siempre siguiendo una misma línea trabajo. Hay que tener en cuenta que ella es una tenista muy completa en todos sus golpes. Pienso que cuando alcance su consistencia física máxima y pueda venir a la red va a marcar la diferencia, porque es una de las pocas que volea muy bien”.
“En el circuito profesional teníamos como objetivo para este año terminar cerca de las mejores 500 del mundo y con solo 17 años recién cumplidos concluyó la temporada 637°, así que esa meta fue cumplida. Para 2024 tenemos como proyección meternos entre las top 200, pienso que es posible, porque tenemos programado que sea bastante intenso. Una de las claves de su progresión es que estamos trabajando la parte mental, que en estos momentos es la principal prioridad con todo un equipo multidisciplinario, que incluye un prestigioso profesional francés, Philippe Leclerc, que trabaja con deportistas olímpicos. Además, es importante destacar el apoyo de logística financiera de mi socia Marilyne Minault, que de no ser así este gran equipo no podría haber cumplido sus objetivos presentes y seguir proyectando a futuro”, concluyó.