Boca es semifinalista y enfrentará a Patronato que le ganó a River
Boca Juniors alcanzó las semifinales de la Copa Argentina al ganarle a Quilmes, por 3 a 2, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Ahora enfrentará a Patronato de Paraná, que tronchó la posibilidad de un nuevo superclásico en esta competencia al eliminar por penales a River Plate.
El nuevo traspié del equipo de Marcelo Gallardo ocurrió en La Rioja, en un partido picante con el marcador cambiante. Hasta tuvo una joyitas con un gol olímpico de Juan Fernando Quintero. Patronato se mostró fuerte y pudo aguantar los embates de River en el segundo tiempo. Luego, en los penales, los entrerrianos anotaron un gol más.
En tanto, en Mendoza Boca pudo zafar luego de que lo sorprendiera la propuesta ofensiva de Quilmes, que salió decidido a apropiarse de la mitad de la cancha, y mucho más cuando apenas consumidos cuatro minutos ya los "cerveceros" se pusieron en ventaja con un golazo de Julián Bonetto.
Pero muy poco le duró la alegría a los quilmeños, porque apenas siete minutos después Darío Benedetto aprovechó una pelota rebotada en el borde derecho del área chica y su momento angelado en el que todos los balones le caen a él, para empatar el partido con un derechazo cruzado.
La paridad en el desarrollo, bien que prematura para analizar los méritos de ambos, parecía justificar el resultado, pero singularmente a partir del empate boquense llegaron los mejores momentos de Quilmes en el partido.
Incidentes
Un grupo de hinchas quilmeños comenzaron a lanzar todo tipo de proyectiles contra otros de Boca que estaban en la tribuna contigua, en una zona donde no había efectivos de seguridad que dividieran a ambas parcialidades.
Los incidentes se prolongaron por más de un cuarto de hora (exactamente 17 minutos) y en ese lapso la intervención policial fue importante para ir calmando de a poco a los más exaltados, mientras que el jefe de seguridad de Quilmes, Pablo Otero, por ir a convencer a los hinchas de su club de que depusieran esa actitud hostil terminó recibiendo un proyectil que le provocó un corte sangrante en el cuero cabelludo.
Después, cuando se reanudó el encuentro las acciones volvieron a emparejarse, porque el parate provocado por los hinchas "cerveceros" paradójicamente terminaron perjudicando más a su equipo, que ya no tuvo el mismo ímpetu que antes de la interrupción.